La bonita playa de Portugal a la que solo puedes llegar en tren

El Algarve cuenta con casi 250 kilómetros de costa donde es posible encontrar espectaculares playas de arena dorada y de agua cristalina. Eso sí, a medida que nos vayamos alejando de la frontera española y acercando el cabo de San Vicente, el agua estará más fría, aunque podremos tener la oportunidad de conocer parajes que no se nos van a olvidar en toda nuestra vida.

Una de las excursiones más habituales para aquellos que se quieren sumergir en las maravillas del Algarve se localiza en el área de influencia de la población de Tavira. Se trata de una de las ciudades más importantes de toda esta región y que cuenta además con un coqueto casco urbano plagado de monumentos, iglesias y fortalezas. Un lugar que de manera inevitable está ligado al mar y que es el punto de comienzo de numerosas excursiones que tienen como destino paradisíacas playas que se encuentran en todo este entorno.

El Parque Natural de la Ría Formosa marca de forma muy importante todos estos parajes, hasta el punto de que la propia Ría, con su geografía caprichosa crea pequeñas e irregulares islas, y playas que van cambiando a medida que sube o baja la marea a lo largo del día.

Son muchas las posibilidades que se encuentran en esta área geográfica, pero en este caso nos vamos a centrar en una excursión muy pintoresca hasta la denominada como Praia do Barril, la Playa del Barril. Se trata de una de las playas más desconocidas de esta zona, por tanto de las menos visitadas y que tiene entre sus atractivos la pintoresca manera a través de la que se accede a ella.

Si para a ir a otras playas del entorno hay que tomar un pequeño barco, para acceder a la Praia do Barril lo haremos en un trenecito que añadirá atractivos a nuestra visita. De esta manera, nos encaminaremos en dirección a la localidad de Pedras d´el Rei (Piedras del Rey), allí podremos aparcar nuestro vehículo, cruzar un pequeño puente flotante y posteriormente tomar el tren que atraviesa la Isla de Tavira y que nos lleva directamente a la playa.

Se trata de un recorrido que tiene unos diez minutos de duración y se puede comprar el billete en la especie de estación que se encuentra al comienzo del recorrido.

Una vez que lleguemos a nuestro destino podremos disfrutar de un día de playa espectacular, en una playa que tiene un arenal inmenso y unas aguas con una temperatura inmejorable. Caminando a lo largo de esta playa es posible llegar a la Praia do Homem Un, una playa salvaje de tres kilómetros de extensión.

Una excursión de un día en la que los más pequeños pueden disfrutar al máximo de la aventura, y en la que los mayores podrán saborear un día de playa inolvidable en una ubicación cercana a las tierras andaluzas pero en la que pensaremos que nos hemos trasladado a otras latitudes como por ejemplo El Caribe.