Cuatro fantásticos hoteles en la playa con un restaurante igual de bueno

1

Fuengirola, Costa del Sol

Higuerón Resort + Sollo

El Higuerón Hotel Curio Collection by Hilton, situado en Fuengirola en el límite con Benalmádena, en Málaga, es un gran hotel por tamaño y por servicio. Este complejo -de estilo andaluz y decorado con obras de arte moderno- ofrece diversas categorías de habitaciones (desde 228 euros/noche), amplias estancias y todos los complementos deseables: desde piscina exterior con tumbonas y camas balinesas, piscina interior cubierta y piscina infinita, hasta un completo gimnasio, spa con aguas y tratamientos, 'beach club', bares y restaurantes.

En este último apartado, y además del buen japonés que ostenta su 'Beach Club' (el hotel ofrece traslado gratuito o es un paseo de diez minutos), este resort cuenta con un tesoro que merece en sí mismo la visita: el gastronómico Sollo, con una estrella Michelin, además de dos soles Repsol y una estrella verde por su trabajo centrado en la sostenibilidad. En él, el chef brasileño de origen y malagueño de adopción Diego Gallegos orquesta un menú cien por cien de pescado (150 euros por persona), con creativos platos de peces de río, vegetales diversos, plantas de la zona y caviar (le llaman 'el chef del caviar'), que no deja a nadie indiferente. Es toda una experiencia, igual que el servicio en sala y las preciosas vistas que hay desde el acristalado restaurante, perfecto para terminar con broche un día de agua y sol y subir luego a la habitación a descansar.

En el Higuerón Resort una opción muy recomendable, ideal para quienes buscan exclusividad o viven una ocasión especial, es elegir su 'Leiro Experience', un paquete que asegura la reserva en Sollo, junto con alojamiento en su torre Leiro, con un centenar de suites de espectaculares vistas al mar y a la bahía de Fuengirola y servicios premium; desayuno en el 'rooftop' y otros mimos.

2

Menorca

Lago Resort + Godai

En la tranquila y minimalista Menorca, Lago Resort destaca por todo lo que ofrece en un mismo sitio. Este complejo, situado en la Cala de Bosch, a un paso del puerto deportivo y de la playa, ha ido creciendo hasta ofrecer cuatro tipo de alojamientos y servicios: los reservados a adultos Suites del Lago y Casas del Lago y los familiares Bungalows del Lago y Villas del Lago.

Cuenta con piscinas diversas (una de ellas, de talasoterapia), una zona con arena de playa, un spa muy bien diseñado y atendido, gimnasio, jacuzzis en muchas habitaciones, un barco para dar paseos y bicicletas, entre otros muchos atractivos. Además, tiene el foco puesto en la sostenibilidad (las Suites, desde 190 la noche, son ecológicas), el relax y la artesanía.

Pero por encima de todo Lago Resort destaca por su oferta gastronómica. La familia española propietaria del complejo apuesta por ella con vocación, y así tiene desde un excelente peruano (Kaypa) y un tailandés con solera (Thai Garden, inaugurado recientemente), hasta un restaurante de pescado (Aquarium, con sedes en la cala y en el propio puerto de Ciudadela) y el mejor tardeo viendo el atardecer en el Faro de Artrutx. Sobresale su gastronómico Godai (menú, 150 euros), en el que Julián Mármol (Yugo The Bunker, una estrella Michelin) despliega su conocimiento de la cocina japonesa aunque con guiños a Menorca en producto y verduras de la huerta propia que tiene en el hotel. Un lugar para disfrutar de principio a fin del agasajo.

3

Marbella

Don Pepe + Erre

En primera línea de playa, el hotel Don Pepe Gran Meliá de Marbella tiene una reputación que lo precede, no en vano su primera clienta fue Audrey Hepburn. El cinco estrellas festeja sus 60 años renovado y actualizado, aunque mantiene su servicio inmejorable y su filosofía de lujo discreto.

Cuenta con 194 habitaciones (desde 500 euros), las suites dentro de su programa premium bautizado 'Red Level' y dos 'penthouses' de 300 metros cuadrados que suelen ser elegidos por famosos. También, con exquisitos jardines mirando al mar y en torno a su piscina, gimnasio, spa de la mano de la famosa Tacha Beauty y un restaurante de playa con la mejor paella de marisco de la zona.

Pero además acoge al restaurante Erre & Urrechu, del chef vasco Iñigo Pérez, donde las brasas dan un recital en carnes, pescados, mariscos y vegetales. Hasta finales de año, el local ofrece como alternativa a su carta el menú Picasso (75 euros), con el que Urrechu y el chef ejecutivo Víctor Carracedo rinden homenaje en el plato al artista malagueño en su año.

5

Barcelona

Almanac + Virens

Con una ubicación céntrica inmejorable en Barcelona, en la Gran Vía de las Cortes Catalanas, a pocos pasos del Paseo de Gracia, el hotel cinco estrellas Almanac, abierto poco antes de la pandemia, ofrece un alojamiento discreto y refinado. Sus 91 elegantes habitaciones (desde 375 euros), 30 de ellas suites (fueron decoradas por el interiorista Jaime Beriestain), tienen vistas a la soberbia vía catalana y se completan con un pequeño spa y gimnasio y una azotea con cafetería, piscina y más vistas de impacto.

Es perfecto para una visita a la ciudad en la que se disfrute a pie de su patrimonio artístico y cultural, que puede complementarse con un traslado a la playa como plan secundario pero imbatible en la temporada estival.

Pero además el Almanac esconde un tesoro: el restaurante Virens, del chef Rodrigo de la Calle (El Invernadero, en Madrid, una estrella Michelin), famoso por su tratamiento del mundo vegetal y su cocina de fermentados, escabeches, colores y producto. En esta sala, el cocinero de la gastrobotánica está ofreciendo una experiencia única: una cena con el chef una vez al mes, en la barra y en un magnífico tú a tú en el que enseña el cómo -y por qué- de cada plato. Su menú degustación (125 euros) incorpora allí pescado y carnes.