Un barco pequeño e íntimo o un castillo: dos hoteles singulares con vistas al Loira
Un viaje por el Loira, en el oeste de Francia, siempre tiene algo de especial, entre castillos, pequeños barcos y abadías. Estas dos propuestas pueden ser la guinda a una escapada especial
J. F. A.
El Loira en esta zona dibuja un paisaje de agua y castillos atravesado por cauces, pequeñas embarcaciones, bicicletas y un aire limpio y refrescante. Es un clásico del turismo francés, cerca del bravo Atlántico. Desde España hay que volar a Nantes, y a partir ... de ahí elegir el camino en la región, bien hacia el norte (Bretaña), hasta Saint Malo o la ruta del granito rosa en Perros Guirec, o bien hacia el Loira Atlántico, para dedicarse exclusivamente a disfrutar del río.
A quien elija esta segunda opción quizá le resulten interesantes estos dos alojamientos peculiares que permiten dormir en el río (literalmente, en un barco de pesca) o con vistas al agua, en un hotel-castillo rehabilitado, cómodo y clásico, en el corazón de este itinerario cultural y turístico protegido por la Unesco.
Princesse de Loire
Este barco de pesca tradicional del Loira, amarrado a cinco kilómetros de Ancenis, entre Nantes y Angers, es ahora uno de los alojamientos más singulares del río. Un lugar tan bucólico como parece, entre cormoranes, garcetas y charranes. En el Princesa del Loira pueden dormir entre dos (130 euros) y cuatro personas (150). Mínimo, dos noches.
El barco fue construido y habilitado y diseñado como alojamiento con encanto en 2022. Es ancho y estable, y tiene motor, aunque por ahora no ofrecen paseos. El río y el entorno en el que se halla parecen suficiente aliciente, según sus impulsores. Tiene también electricidad y agua corriente. Y una terraza equipada con mesa, sillas y tumbonas.
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Nantes, con toda su oferta cultural, está a unos 45 minutos de Ancenis en coche. A cien metros del barco-hotel está Loire à velo, un conocido itinerario de 900 km para aficionados al cicloturismo. Por último, el parque temático Puy du Fou está a una hora, aproximadamente.
Le Prieuré
Esta segunda opción está entre Saumur y Angers, en Chênehutte-Trèves-Cunault. Fue fundado en el siglo X por monjes benedictinos como lugar de oración, y a partir del XVI ampliado y transformado en un castillo de estilo renacentista, hasta llegar a su estado actual bajo el impulso del Conde de Aupébin en el siglo XIX y del Conde de Castellane a principios del XX. Ahora es un hotel de cuatro estrellas en el corazón de un parque de veinticinco hectáreas, con vistas al Loira, y con un restaurante gourmet, Le Castellane. Tiene también una bodega subterránea con capacidad para 25.000 botellas, una cancha de baloncesto y una pista de tenis, entre otros atractivos. Son 21 habitaciones. Precio: a partir de 200 euros.
El propietario de este castillo es hoy el grupo empresarial que preside el estadounidense Zaya S. Younan, que tiene otros siete establecimientos de este tipo en Francia y Portugal. El Alexandra Palace, un Château Hôtel del siglo XVII de cinco estrellas; el Château de Beauvois, del XV, cuatro estrellas; el Hôtel Saint Martin, Château Hôtel del siglo X; el Domaine de Vaugouard, un edificio del XVIII; el Château La Perrière, para bodas y eventos, y, ya en Portugal, el Malibu Foz, un hotel de playa de cuatro estrellas.
Le Prieuré está menos de treinta kilómetros de la Abadía de Fontevraud, donde hay un moderno hotel de cuatro estrellas que tiene un restaurante con una estrella Michelin. Los clientes del hotel pueden pasear por la noche, ya sin turistas, por una abadía del siglo XII, la mayor ciudadela monástica heredada de la Edad Media.
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