Seis casas rurales con encanto para disfrutar una escapada otoñal

El Vergel de Chilla, Candeleda (Ávila)

Situadas en la cara sur del Almanzor, en la ladera de Chilla y en la comarca de Candeleda, está El Vergel de Chilla, un alojamiento que se asienta en una finca privada de 2 hectáreas y que incluye dos casas rurales y un vanguardista alojamiento de diseño.

De estilo boho chic, Libélula está hecha con materiales nobles, ofrece dos plantas con cuatro habitaciones dobles, tres baños, cocina-comedor y salón y puede albergar a un grupo de 8 a 10 personas. Además, dispone de un porche con barbacoa y un amplio jardín en el que relajarse y dejarse llevar por el sonido ambiente.

De estilo provenzal francés y completamente independientes, las Abejas, nombre con el que se ha bautizado a estas dos casas, se pueden alquilar por completo o de forma individual. Cada una ofrece dos habitaciones dobles, baño, cocina y salón con chimenea, un espacio perfecto para acurrucarse con una manta en esas frías noches de otoño. Lo mejor del Vergel de Chilla son las vistas que ofrece, desde el Valle del Tiétar, pasando por Oropesa y Largatera, hasta los Montes de Toledo.

El Racó de Valderrobres y Casa Pilaretes, Teruel

El Racó de Valderrobres y Casa Pilaretes ofrecen un viaje a tiempos pasados, pero con las comodidades más modernas. Perfecto para desconectar con amigos o en familia, este alojamiento está integrado en el complejo arquitectónico medieval de Valderrobres. La edificación consta de cuatro apartamentos boutique independientes y una casa rural.

Por su parte, Casa Pilaretes es una edificación catalogada como histórico-artística que mantiene la esencia de su construcción original, pero con extras del siglo XXI, como jacuzzis en el dormitorio. Dispone de cinco habitaciones de estilo rústico y es ideal para grupos grandes. El Racó De Valderrobres ofrece cuatro apartamentos totalmente equipados, dos de ellos con jacuzzi incorporado para disfrutar de una estancia en pareja de lo más romántica.

Su situación en la comarca de Matarraña ofrece, además, multitud de actividades para aprovechar al máximo la escapada. Desde una excepcional gastronomía, hasta numerosos pueblos con encanto y una naturaleza salvaje poco explotada por el hombre.

Casa Rural Txerturi Goikoa, Itziar-Deva, Guipúzcoa

Aquellos que quieran conocer el País Vasco encontrarán en Txerturi Goikoa un caserón de piedra restaurado ubicado en la localidad de Itziar, la base ideal para instalarse por unos días. Este alojamiento dispone de cinco habitaciones dobles con una singular y cuidada decoración rústica que les aporta una acogedora calidez. Todas son exteriores y disponen de baño propio. Además, cuenta con dos apartamentos abuhardillados completamente equipados.

Si se busca una escapada para pasear y practicar senderismo, esta casa rural es perfecta ya que en el entorno existe una zona declarada como Biotopo protegido. Se trata de la ruta GR-121 en su etapa entre Zumaia y Deba, un trayecto de unas 4 horas que regala unas maravillosa vistas. A dos kilómetros están, también, los acantilados de Flysch , un singular tesoro natural con millones de años de historia geológica.

O Casal das árbores, Santiago de Compostela

En una extensa finca, con más de 20.000 árboles y gran diversidad de especies, que pertenecía al Convento de Santa Clara a comienzos del siglo XVIII, está O Casal das árbores , una casa rural restaurada por una pareja de arquitectos que se mudaron a vivir a ella hace más de 20 años. Su ubicación en pleno corazón de Galicia, a tan solo 8 kilómetros de Santiago de Compostela , permite descubrir una de las zonas más verdes y mágicas del país.

Este alojamiento está habilitado para acoger a grupos de 12 a 14 personas. Dispone de 6 habitaciones dobles, un salón con chimenea y piano de cola, un amplio comedor, tres cuartos de baño, dos terrazas y una luminosa galería.

El castañar de Aracena, Sierra de Aracena (Huelva)

La Sierra de Aracena tiene muchos tesoros por descubrir y el Castañar de Aracena es uno de ellos. El alojamiento, una casa tradicional de 300 m2 con gruesos muros de piedra, suelos de madera de roble, ventanas y vigas de madera de castaño y tejado de teja árabe, se encuentra en el centro de un bosque privado de 15 hectáreas de castaños ecológicos centenarios.

Tiene capacidad para doce personas alojadas en 4 dormitorios dobles con cuarto de baño y una coqueta buhardilla con 4 camas . Dispone, también, de dos porches de 40 m2 con mobiliario de madera y fibra, barbacoa, praderas de césped y hasta columpios para que los más pequeños de la casa puedan entretenerse y jugar durante el día.

Casas Rurales Ordesa, Huesca

A las puertas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido , en un pequeño pueblo llamado Belsierre y cercanas a la villa medieval de Aínsa, están las Casas Rurales Ordesa , alojamientos situados en una finca de 2 hectáreas y rodeadas de amplios jardines equipados con barbacoas y jacuzzi-spa climatizado abierto durante todo el año.

Disponen de diferentes casas con capacidad para albergar desde 2 hasta 9 personas , como La Encina , de dos plantas, que incluye una habitación de matrimonio, dos habitaciones dobles, cocina, salón-comedor con chimenea de leña y un baño con bañera de hidromasajes con cromoterapia, o Belsierre , un apartamento suite de una sola planta con un interior moderno y diáfano, perfecto para una pareja.