Así son las cabañitas gallegas que han premiado los arquitectos de España

Salgado e Liñares Arquitectos, despacho situado en Bertamiráns (Ames, La Coruña), empezó a trabajar en 2008 con la empresa que luego se llamaría Cabañitas del Bosque (Cabaniñas do Bosque) con «La Cabaña de Carmen», que ya marcó un estilo consolidado más de doce años después. El complejo de Albeida es la (pen)última colaboración entre ambas empresas, y el resultado es un conjunto de nueve cabañas y cinco pallales (apartamentos rehabilitados de una forma transformadora) situados a las afueras de Outes, al principio de la ría de Muros y Noia, con vistas a la desembocadura del río Tambre, la sierra del Barbanza y el nacimiento de la ría en la zona de Muros.

El jurado del Premio de Arquitectura ha destacado la «gran musicalidad y permeabilidad» que posee el Complejo Turístico de Albeida: «Optimiza recursos de forma práctica generando una arquitectura posible y sostenible. Se sitúa en el lugar con respeto, con una implantación mínima sobre el terreno». El conjunto aprovecha los recursos al máximo y da lugar a «resultados óptimos de forma armonizada».

Francisco Liñares asegura a ABC que en el diseño y construcción de las cabañas y apartamentos de Albeida se respetaron todos los elementos singulares que había en este terreno de labrantío, como muros tradicionales y un hórreo que se incorporó en el camino de entrada de uno de los apartamentos. A partir de ahí apostaron por materiales naturales, madera y piedra, a los que se añadió el acero y el hierro para los soportes de las estructuras.

Cabaniñas do Bosque , que nació como un proyecto de turismo rural que quería fusionar alojamiento y naturaleza, ya suma más de treinta de cabañas en los árboles y una decena de alojamientos singulares, incluido el complejo de Albeida.