La nueva vida del hotel-refugio de las estrellas de Hollywood

Situado en tres hectáreas de bellos jardines paisajistas, El Encanto se inauguró en 1918, y desde entonces ha formado parte de la herencia social, cultural y arquitectónica de Santa Bárbara. En su nueva vida, ofrece 92 bungalows diseñados individualmente en estilo californiano con suelos de madera noble, contraventanas al estilo de las antiguas plantaciones y accesorios a medida. Respetar la arquitectura, diseño y energía de su diseño original ha sido parte esencial del proyecto, algo que se refleja en la estrecha colaboración llevada a cabo con la Comisión Histórica de Edificios Emblemáticos de Santa Bárbara.

Cada bungalow cuenta con su propio patio o jardín privado, donde los huéspedes pueden elegir entre cenar al fresco o disfrutar de una romántica puesta de sol en total intimidad, y todas las terrazas tienen su propio telescopio, ofreciendo una perspectiva muy especial de las impresionantes vistas sobre el Océano Pacífico por las que el hotel es famoso. Su Hummingbird Bungalow (Bungalow Colibrí), con 75 metros cuadrados, cuenta incluso con una ducha exterior tropical.

En cuanto a la oferta gastronómica, está a cargo Patrice Martineau, quien ha recreado su postre estrella del pasado del hotel: la «Isla Flotante», que apareció en su carta por primera vez en 1920 y se convirtió muy deprisa en favorito de los comensales, que no podían encontrarlo en ningún otro lugar de Santa Bárbara. Cada chef posterior recreó a su vez este postre de la casa y el Chef Martineau ha decidido perpetuar la tradición incorporando un delicioso toque de mango a su 'isla' de merengue sobre crema inglesa.

Alojarse en un Bungalow Superior cuesta 525 dólares (unos 410 euros) aproximadamente por habitación y noche.