La aldea 'encantada' más famosa del corazón de los Picos de Europa

Lo cierto es que esta localidad no está encantada, pero su estilo medieval podría ser el escenario de cualquier ficción basada en esta época. Este municipio está ubicado en la comarca de Liébana. Se trata de un territorio llano en el que se unen dos ríos (Deva y Quiviesa) y confluyen cuatro valles, que le aportan un espectacular paisaje natural.

Potes es también un lugar de partida desde el que visitar los imponentes Picos de Europa, en los que se pueden hacer multitud de rutas de senderismo o en bici, aunque una de las actividades más populares es subir al teleférico de Fuente Dé, a 23 kilómetros de la localidad, con el que acceder a alguna de las cumbres y disfrutar del paisaje y la montaña.

En esta localidad del interior de Cantabria se enfrentaron dos familias, la de los Mendoza y los Marique. Es también la localidad natal del violinista Jesús de Monasterio. Es conocida como la villa de los puentes y de las torres y ya desde el siglo IX aparece mencionada documentalmente.

Aunque es un lugar que se puede visitar durante todo el año, lo cierto es que el verano suele ser una de las estaciones preferidas por los visitantes ya que la localidad goza de un clima muy agradable para realizar distintos tipos de actividades.

Los lugares imprescindibles que visitar en Potes son la Torre del Infantado, del siglo XV y en la actualidad sede de exposiciones o la de Orejón de la Lama, que se utiliza también para distintas actividades culturales . es también famoso su puente de San Cayetano, situado junto a la ermita del mismo nombre. En este sentido, Potes cuenta además con un gran patrimonio religioso, entre el que destaca la Iglesia de San Vicente Mártir, la ermita de Valmayor o la Iglesia de Santamaría de Piasca. Tiene también un Barrio Colgante asomado al Quiviesa.

También destacan el Centro de Estudios Lebaniegos, la casa de la Cultura, la Casa de las Doñas o la casona-torre Calseco. Para conseguir una imagen de postal, el barrio de La Solana es uno de los lugares más frecuentados.

Esta localidad cántabra también ofrece grandes posibilidades para los amantes de la gastronomía. Como capital de la comarca de Liébana, su plato estrella es el cocido lebaniego, que consta de garbanzos típicos de la zona, cecina, berza y relleno. También destacan sus licores artesanales: el orujo y el tostadillo.

Sus casas emparedadas, puentes, torres, cultura y paisajes hacen este destino uno de los más visitados de Cantabria.