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La liebre y la tortuga se conocieron en el kilómetro cero

Cuando se emprende un verdadero viaje lo importante no es el destino, sino el tiempo que pasas en el camino

La liebre y la tortuga se conocieron en el kilómetro cero CORINA ARRANZ

ALFONSO ARMADA

Por carreteras secundarias el tiempo se remansa como un río que no tiene prisa por morir. Por carreteras secundarias el espacio se dilata, no está el campo encajonado como en las autopistas y autovías por las que corremos todos como alma que lleva el diablo. ... La velocidad de los trenes, los aviones y los coches nos aísla de otro mundo que sigue su curso aunque no lo veamos, o precisamente porque no lo vemos, y acaso se extinga mientras vamos desbocados hacia la nada. Cuando se eligen carreteras secundarias lo importante no es el destino —llegar—, sino el mero viaje: vivir.

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