Tentempié sueco bajo el sol de medianoche

Y claro, afecta al ritmo de la vida y, como no puede ser de otra manera, a los hábitos alimenticios. Eso de que pasen horas desde la cena y todo siga como si no transcurriera el tiempo confunde a cualquier estómago, por lo que se impone un nuevo y atractivo concepto que podría llamarse la 're-cena'.

Una receta que bien nos puede valer para ello es el gubbröra, literalmente "mezcla del viejo". Se trata de un aperitivo que viene perfecto para matar el hambre cuando es muy tarde... más o menos a la vuelta de una noche de fiesta. La preparación, como se comprobará, está tirada.

Los ingredientes para hacer una fuente que sirva para unos cuatro o seis comensales tienen que ser de la siguiente proporción: media docena de huevos, otras dos yemas de huevo, tres cucharadas de la mítica Kalles Kaviar , sendas ramitas de perejil, eneldo y cebollín. No olvidemos unos 125 gramos de filetes de anchoas bien curados.

Comenzamos por cortar los filetes de anchoas en trozos pequeños y lo agregamos al resto, que previamente habremos mezclado bien. Finalmente picamos eneldo, cebollinos y perejil, lo echamos y removemos de nuevo. Se sirve al estilo de un bistec tartar, generalmente sobre una rebanada de pan de centeno.

El éxito de la re-cena está en acostarse luego. Que el cuerpo necesita descanso haya o no sol en el cielo...