«Downton Abbey» sentencia en Hollywood

Fue en Los Ángeles , en una nueva tarde de postín y alfombra roja para el imperio audiovisual donde «Downton Abbey» sentó cátedra, dejando a rivales, espectadores y a ellos mismos con la boca abierta. El sindicato de actores de Hollywood les entregó el premio al mejor elenco en una serie dramática. Sus competidoras, y recientes ganadoras en años pasados, «Mad Men» , «Boardwalk Empire», «Breaking Bad» o «Homeland », han ganado multitud de premios individuales y han llenado tinta de hojas de periódico a lo largo y ancho del globo. Pero ha sido una producción extranjera, con actores europeos, la que ha enamorado al jurado, formado, en esta ocasión, por compañeros de profesión.

Sin embargo, esta pasión desmedida por la serie, que ahora mismo emite la PBS en su tercera temporada, no obtuvo el mismo reconocimiento en los Emmy o en los Globos de Oro, la «antesala de los Oscar».

Un reparto envidiable

Sombras aparte, la luz que irradia Maggie Smith rinde una y otra vez a la crítica y al público. Pese a que este vez no fuera un premio individual, el galardón no ha dejado escapar al resto del reparto que, salvando las distancias, nada tiene que envidiar a la condesa viuda de Grantham.

Empezando por Michelle Dockery , la estirada y nada permisiva Lady Mary Crawley. Nominada al Emmy y al Globo de Oro por su papel de mujer opromida que recuerda, salvando las distancias también, a la mujer que retrata Jane Austen en «Orgullo y Prejuicio» . Dockery siempre ha tenido grandes rivales, como Claire Danes o Glenn Close , y quizá sus papel no sobresalga tanto como el de Danes en «Homeland», pero seguro que con el tiempo tendrá mucho que decir.

Pero no solo ella, sino también, otra que sobresale en el reparto, es Phyllis Logan , la encargada de interpretar a la Señora Hughes. Una mujer chapada a la antigua que afronta de manera valiente todas las desavenencias que suceden a su alrededor sin dejar nunca descuidadas sus tareas como ama de llames de Downton.

Este drama de época, con cierto peso del papel de la mujer en la tercera temporada, ha sabido combinar ficción e historia a la perfección para enganchar a millones de espectadores a uno y otro lado del Atlántico. En medio de la vorágine política que atraviesa la televisión norteamericana en estos últimos años, parece que esta novela histórica serializada ha encontrado su sitio. Allí, entre los grandes de Hollywood.