Eva González: «Ahora me paso la vida entre coplas y fogones»

Tras triunfar en 145 países, la sevillana siente el peso de la responsabilidad de traer este formato a la televisión españala. Y más aún cuando en la mayoría de ellos, la figura del presentador no existía. «Me sorprendió mucho que aquí decidieran que hubiera presentador y que pensaran en mí, y también lo grande que es el formato», responde.

Pese a haber sido una apuesta segura durante toda la historia de la televisión, los programas sobre cocina están viviendo un momento de gloria ¿Cree que se han puesto de moda? «Lo que me extraña es que no haya pasado antes», dice González. Según la presentadora, si de algo podemos estar orgullosos en España, además de otras cosas, es de nuestra gastronomía. «Y ya hacía falta un programa de peso de este estilo, y ese es "Masterchef"».

Más de 9.000 aspirantes para 15 puestos

Más de 9000 personas se presentaron para estar entre los 15 elegidos que lucharán por el premio. Ser el masterchef, ganar 100.000 euros, la publicación de un libro de recetas y tener el camino abierto para cumplir su sueño: «Convertirse en profesionales de la cocina». Entre los concursantes hay de todo, explica la presentadora. Un joven de 18 años estudiante de publicidad, amas de casa, una licenciada en Biología, un hombre mayor,… «Eso sí, ninguno es profesional y notarán la presión de cocinar con la exigencia de un programa como este, no están en sus casas», explica Eva.

Y no solo las cámaras les recordarán que se encuentran compitiendo. Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz son los jueces que van a decidir su futuro en el programa. «Son muy críticos en general. Pepe Rodríguez es el que parece más duro de primeras, con Jordi al ser mas jovencito no te lo esperas y de repente suelta algunas cosas que ¡madre mía!», adelanta la presentadora. El punto sensible, asegura, lo tiene la única chica del jurado, Samantha.

Desde hace cinco años Eva González es la cara de la copla en Andalucía. El «talent show» de éxito de Canal Sur, «Se llama copla», la ha convertido en una experta en este tipo de programas, a los que asegura adorar pero a los que jamás se presentaría como concursante. «Ahora me paso la vida entre coplas y fogones», bromea al contar que de lunes a viernes graba este nuevo programa y los sábados se traslada a Sevilla para continuar con la sexta temporada coplera. Se guía por su instinto, por su personalidad y su buen humor a la hora de entrevistar a los participantes, pero en “Masterchef” cree que vamos a ver su faceta más seria: “Es el programa de cocina más duro del mundo, no caben las bromas”.

Como cocinera se pone una nota muy baja, no llega ni al «regular». «Antes si me picaba la curiosidad, me atrevía, pero ahora, rodeada de ellos, me he dado cuenta de que no sé hacer absolutamente nada», confiesa.