Una banda de ladrones utilizaba lubricante íntimo para sus robos

Tras recibir la llamada de un vecino de la urbanización, en la que alertaba de la presencia de ladrones, varios radiopatrullas establecieron un dispositivo de cierre en las principales vías de acceso a esa zona residencial, donde hay también un hospital. La «operación jaula» permitió a los agentes interceptar a seis latinoamericanos, cinco hombres y una mujer, que huían a bordo de dos turismos.

El grupo, especializado en asaltos a viviendas, acababa de salir del número 5 de la calle del Doctor Jiménez Díaz, según confirmaron vecinos de la urbanización. En ese portal los ladrones habían cometido, presuntamente, dos delitos de robo con fuerza y otro más en grado de tentativa en tres pisos.

Desde Madrid, donde vivían y también delinquían, se desplazaron a Toledo para cometer los robos. Como es habitual en este tipo de delincuentes, emplearon dos vehículos para evitar los controles de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, y que el grupo fuese detenido al completo. Además, planearon dar el golpe a mediodía, entre semana (miércoles) y laborable para asegurarse que no había gente en las viviendas.

Sin embargo, y a pesar de tantas medidas de seguridad para evitar ser descubiertos, no contaron con que un vecino los delataría.

Ya detenidos por la Policía, en el registro de los vehículos los agentes encontraron herramientas habituales para la comisión de robos con fuerza en domicilios: un extractor de bombines, denominado «sacacorchos»; llaves, destornilladores y guantes. Además, había numerosos efectos que los ladrones se habían llevado de los pisos, como joyas, material informático y objetos electrónicos, entre otros.

Si bien, lo que más llamó la atención a los policías, fue el lubricante íntimo de una conocida marca. Aunque se pueda pensar lo contrario, los delincuentes utilizan ese tipo de lubricantes en el bombín cuando se les resiste su apertura con una llave maestra o similar. «Es poco frecuente que los ladrones empleen ese tipo de lubricantes», aseguró un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Castilla-La Mancha.

Tras pasar a disposición judicial, la única mujer del grupo fue a la cárcel, ya que sobre ella pesaba una orden de ingreso en prisión por otra causa. Otros tres detenidos fueron trasladados a un centro de internamiento de extrajeros y otros dos quedaron en libertad, según informó la Policía.

No obstante, los investigadores están cotejando huellas porque no descartan que los detenidos participansen en otros tres robos con fuerza ocurridos en Toledo desde marzo.