El pintor Guerrero Malagón vuelve a la Diputación

Guerrero Malagón pintó en este enorme cuadro, de 6,70 metros de ancho por 1,70 de alto, el casco antiguo de la ciudad y ante él numerosas personas provenientes de las más diversas partes del territorio provincial. Aunque aún no se ha cerrado el acuerdo con la entidad bancaria para el traslado del cuadro, fuentes de la Diputación han señalado a ABC que posiblemente sería una cesión en depósito, conservando Liberbank la propiedad.

El pintor estuvo estrechamente ligado a la institución provincial, que le concedió una beca de estudios en París e incluso le cedió un torreón del Palacio de la Merced para que el artista lo utilizara como estudio. Transcurridos ya 17 años de la muerte del pintor, gran parte de su obra se encuentra en el antiguo estudio del Corredorcillo de San Bartolomé, sin posibilidad de ser admirada por el público, como sus cielos tormentosos que tanto recuerdan a los del Greco.