Toledo Aire Limpio pide el cese de la incineración de residuos en La Sagra

Por tanto, asegura esta plataforma, tampoco se dio a los colectivos la posibilidad de presentar alegaciones a este proyecto que «suponía una mayor incidencia sobre la seguridad, la salud de las personas y el medio ambiente».

Asimismo, la plataforma critica que no se han facilitado datos esenciales del funcionamiento de las cementeras, como la procedencia de los residuos que se incineran, para saber su composición y si se cumple el principio de proximidad, que prescribe que al menos el 90 por ciento se hayan originado en la comunidad.

En cambio, Toledo Aire Limpio apunta que el informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente de 2011, tras analizar los impactos por emisiones contaminantes de varias industrias europeas, atribuye a Lafarge Cementos de Villaluenga de la Sagra haber contribuido a una pérdida de expectativa de vida entre la población y asocia a esta fábrica con las muertes prematuras derivadas de la contaminación del aire.

Afirma esta plataforma que «la planta de Cemex no se queda atrás» y hace alusión a estudios de investigadores del Instituto de la Salud Carlos III, que «confirman mediante un estudio publicado en 2014 el aumento de cánceres en el entorno de las fábricas de cemento españolas y sitúan a la cementera de Yepes la primera en emisiones al aire de arsénico y compuestos inorgánicos».

Además, según estos estudios, la cementera de Yepes es «la segunda en mercurio y compuestos y la tercera en plomo y compuestos, todos ellos metales pesados que absorbidos por vía respiratoria o alimentaria son carcinógenos y disruptores endocrinos».

Por todo ello, «Toledo Aire Limpio» ha considerado que es urgente que la Junta de Castilla-La Mancha imponga de oficio el cese de la incineración de residuos en cementeras, pues ha defendido que esta práctica no es necesaria para la fabricación de cemento, pero «sí entraña un peligro evidente para la salud de la población y el medio ambiente».