Malagón, sobre esa piedra edificado
Por inspiración del Espítiru Santo, Teresa de Jesús eligió la localidad ciudadrealeña para su primer convento construido, que supervisó a pie de obra
Malagón es una de las 17 ciudades que pertenecen a la Ruta de Santa Teresa. Podría ser una más si la religiosa ... no hubiera elegido esta localidad ciudadrealeña para hacer su obra de referencia. «Ella eligió Malagón porque interpretó que aquí se le había aparecido el espíritu Santo», cuenta su alcalde, Adrián Fernández. La leyenda cuenta que una paloma se posó en la rama de un olivo, y así sellaría por siempre el altar del convento que levantaría después de la santa en honor a San José. De esta manera, Santa Teresa escogió Malagón para construir desde cero una fundación que siguiera su obra.
Distinta suerte correrían otras obras, que se enclavaron en edificios restaurados. Pero es Malagón la ciudad que siempre llevó consigo. «La visitó hasta 7 veces», cuenta la concejal de cultura, Purificación Sobrino, quien subraya el valor esencial de su obra para la Iglesia. «Cuando entras a la Iglesia del convento sientes una paz inusual», asegura.
Una paz que se suma a la alegría de todo un pueblo volcado en su patrona. Este año se cumplen 400 años de su beatificación, y en 2015 serán 500 de su nacimiento. La devoción a Santa Teresa no solo se debe a ser Malagón la localidad escogida por una de las doctoras más influyentes de la Iglesia. «Estamos ante una de las mejores escritoras de literatura litúrgica», afirma su alcalde; «una persona que fue valiente y luchó contra la propia Iglesia para cambiarla a mejor».
Malagón es durante estos días un libro abierto sobre la historia de la la santa y su época. Además del recién inaugurado Museo en su honor, —que reúne en exclusiva algunos de los objetos que utilizan las monjas de clausura que siguen con la obra de Teresa de Jesús—, se celebrarán durante todo el año ciclos de conferencias que ponen en valor a un personaje único para la religión crisitana. «Una vez al mes vendrán entendidos de Santa Teresa y toda su obra para ahondar en su legado», explica el alcalde, quien lleva luchando junto a todo su equipo por que su «humilde ciudad», de apenas 9000 habitantes, destaque entre «capitales de provincia y de comunidad que se han sumado a la ruta de Santa Teresa». Y lo han conseguido.
El Museo ya levanta admiración: cientos de visitantes se han sorprendido ante la posibilidad de poder ver en exclusiva y por primera vez los utensilios que utilizan las monjas de clausura para comer, o la cama donde se acuestan todas las noches. «La cuchara es de madera, y las sábanas no son tan suaves como las nuestras. Sus zapatos son sandalias de esparto y nunca llevan medias», resalta la concejal.
Unas condiciones «austeras» que corresponden a la forma de vida que Santa Teresa inculcó a las discípulas de su obra. «Aún así, las monjas son muy felices», asegura la responsable municipal de Cultura, que añadió también que en esta exposición se puede descubrir cómo es una celda a tamaño real.
Una gran felicidad —aseguran alcalde y concejal— es la que se siente cada vez que se asiste a la misa del Convento. «Sales con una paz y una tranquilidad de la misa que no pasa en ninguna parte». Los vecinos lo vinculan a la santa, y muchos de ellos buscan momentos de paz en ese convento que es su «obra celestial». «Ya lo dijo la misma santa: ‘quien quiera conocer mi obra que venga a Malagón’», cuenta Adrián Fernández, una frase atribuida a la santa pero que el alcalde también utiliza como reclamo a todos los visitantes que se acercan a Malagón durante estos días.
Además del museo y del convento, el retablo—de estilo barroco tardío— que contiene la Iglesia, es otro de los mejores señuelos para el visitante que se decida a conocer la obra de Santa Teresa en Malagón. «Es uno de los mejores conservados de España», asegura la concejal de Cultura. Una escultura sobre la santa es el broche de oro a ese paseo obligatorio a la localidad ciudadrealeña, un «regalo» que solo se podrá ver dos veces.
«Es una escultura de Santa Teresa sentada, leyendo, y que guarda clausura con las monjas», expica el alcalde. Saldrá en procesión en octubre de este año, y en 2015. Serán dos ocasiones especiales porque la última vez que salió en procesión fue en 1982. Pero tanto el IV Centenario de su beatificación como el V de su muerte son dos ocasiones perfectas para sacarla del convento, en un acto que será venerada por todos sus vecinos. «Nadie es nadie para contradecir a un personaje histórico como es Santa Teresa», concluye Adrián Fernández: «ella fue una revolucionaria de su tiempo, impulsando una reforma que es uno de los mejores legados para la Iglesia».
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