PlayStation vs. Xbox: los dos titanes del videojuego se enfrentan por el negocio del futuro

Actualmente, el trato, anunciado a bombo y platillo a principios de 2022, está siendo estudiado con lupa por la Autoridad de Competencia y Mercados británica (CMA), que está investigando «en profundidad» si la adquisición podría poner en riesgo la competencia dentro del negocio del videojuego. Algo que, desde Xbox se niega tajantemente, a la vez que se carga contra PlayStation, empresa a la que acusa de haber influido negativamente para el desarrollo de la investigación.

En principio, a PlayStation lo que más le preocuparía sería que, gracias a la adquisición de Activision, Xbox contaría con capacidad para impedir que los próximos Call of Duty, franquicia enormemente popular, continuase llegando a sus consolas.

«Sony exagera significativamente la importancia de Call Of Duty y no tiene en cuenta su clara capacidad para responder de forma competitiva. Tiene la capacidad de adaptarse y competir. Los jugadores se beneficiarán en última instancia de esta mayor competencia y elección», afirma Xbox en un documento compartido por 'GamesIndustry'.

Las recientes compras de Bethesda y Activision por decenas de miles de millones de dólares responden al plan de Xbox de fortalecer todo lo posible ese 'Netflix de los videojuegos' llamado Game Pass. La plataforma de juego por suscripción aloja en su interior más de un centenar de juegos de primer nivel, entre ellos, los lanzamientos desarrollado por los propios estudios de Microsoft desde el día de salida. Entre ellos, los últimos exponentes de sagas como Halo o Forza.

Es decir, por poco más de diez euros mensuales, el 'gamer' tiene una amplia oferta de títulos entre los que escoger. No compra nada, solo alquila el acceso al contenido. Exactamente lo mismo que ocurre cuando contrata plataformas como Prime Video o HBO Max.

Actualmente, el Game Pass cuenta con más de 25 millones de usuarios, mucho más de los que PlayStation consiguió captar en su momento con PS Now, su extinto servicio equivalente, que ahora ha sido remozado con el objetivo de atraer a más jugadores.

«Al final, se ha demostrado que el pago por servicios es la tónica a seguir, como hemos visto con las películas y las series. Xbox ha recorrido mucho camino con el Game Pass y Playstation está adaptándose ahora. Estamos pasando a un nuevo modelo de negocio», explica en conversación con ABC Jon Cortázar, director ejecutivo del estudio de desarrollo de videojuegos español Relevo.

Gracias al Game Pass, el usuario puede jugar a los juegos de Xbox sin necesidad de contar con una consola de la marca. Incluso puede machacar botones con su móvil o con su tablet. La empresa, además, quería utilizar la baza de Call of Duty para poder llevar su plataforma a las consolas de PlayStation, de acuerdo con información de Tom Warren, periodista de 'The Verge'. La marca japonesa se habría negado a ello.

«Como todos los videojuegos que están disponibles en Game Pass se pueden comprar, los jugadores de PlayStation seguirán teniendo la posibilidad de comprar Call of Duty para PlayStation. Al hacerlo, les seguirá costando menos que comprar una nueva Xbox», se puede leer en los documentos compartidos por Warren. La empresa también remarca que la compañía pretende proteger los beneficios que consigue gracias a sus lanzamientos.

Y es que, a diferencia de lo que ocurre con Xbox, PlayStation no pone en su servicio de 'streaming' sus novedades desde el mismo día que llegan a las tiendas. El usuario que quiere (y quiera jugar) al próximo God of War, que llega en apenas un par de semanas, tendrá que seguir pagando los correspondientes 70 euros. Lo que encontrará en PlayStation Plus son títulos, tanto propios como de terceras compañías, que ya llevan unos cuantos años en la calle.

Para PlayStation, Call of Duty no es una franquicia cualquiera. Año tras año, los nuevos exponentes de la saga bélica figuran entre los más vendidos en sus consolas. Y, de seguro, así seguirá siendo; al menos, hasta 2027, año en el que finaliza el actual acuerdo cerrado con Activision, compañía que, previsiblemente, pasará a formar parte de Microsoft en los próximos meses.

En documentos compartidos por 'Eurogamer', PlayStation señalaba el pasado agosto a las autoridades de la competencia en Brasil que Call Of Duty es «un juego esencial» para la compañía: «Es tan popular que influye en la elección de consola de los usuarios, y su red de usuarios leales está tan arraigada que incluso si un competidor tuviera el presupuesto para desarrollar un producto similar, no sería capaz de rivalizar con él».