Juan Gómez-Jurado: «No hay ninguna duda de que los videojuegos son cultura»

¿Cuál es su primer recuerdo con los videojuegos?

Todo empezó con un viejo Spectrum. Más tarde tuve un IBM y también me acuerdo de la Mega Drive, con la que descubrí a Sonic. Sin embargo, cuando me empecé a adentrar más en el mundillo fue cuando gané un concurso literario a los 16 años. Me dieron 100.000 pesetas (600 euros) y los usé para comprar la primera PlayStation con el videojuego «El Rey León». Después iba aprovechando el dinero que me daban por mi cumpleaños o por Navidad para ir haciéndome con más juegos. Recuerdo mucho el «Ghost 'n Goblins», el «Fifa 94» o el primer «Resident Evil».

¿Le dedicaba mucho tiempo a jugar?

En la época no éramos tan conscientes de la necesidad de regular el tiempo que pasábamos jugando a videojuegos. Cuando cogía un título que me gustaba no había límites. Aunque también hay que tener en cuenta que entonces no había tantas obras como ahora, que hay hasta cierta saturación. Puedes jugar en cualquier parte y con cualquier dispositivo. Entonces cogía un juego y hasta que no me lo pasaba no lo soltaba. Había que hacer un esfuerzo muy grande para comprarlos.

Imagino que tenía que pensarlo mucho antes de escoger uno u otro

Entonces valorábamos más todas los opciones. Yo recuerdo que me compraba la «Hobby Consolas» y la subrayaba entera. Cuando salía un juego tenía que estar seguro de que merecía que me gastase el poco dinero que tenía. Ahora la cosa ha cambiado mucho, todos los AAA (obras ambiciosas realizadas por una desarrolladora de primer nivel) me los reservo dos meses antes de que salgan.

¿Es más de formato físico o digital?

Tengo de todo. Antes sí que me compraba muchos títulos en digital, pero luego me di cuenta de que la Play se iba llenando y terminé volviendo al formato físico. De todos modos, yo no soy de los que cuando me los paso los llevo al Game para cambiarlos, prefiero regalarlos.

¿No le gusta quedárselos?

Me pasa con algunos. Por ejemplo, los últimos que ha sacado Rocksteady de Batman o los de la saga «Uncharted».

Es muy de Sony, por lo que veo

No, además de la PlayStation 4 tengo la Xbox One, lo que pasa es que tiene menos exclusivos y ahora mismo está en el trastero. También me hice con una Switch, que la compré en su momento solo para jugar al «Zelda». Nos lo pasamos entre mi mujer y yo, y desde entonces los niños son los que más la utilizan. Ahora tenemos muchas ganas del «Luigi's Mansion 3».

¿Qué es lo que tiene que tener un título para que le interese?

Poco, me gustan casi todos (se ríe).

¿No tiene ningún género fetiche, como el rol?

Todo depende. Hay juegos que permanecen más en tu memoria porque te han parecido perfectos. Porque han supuesto una experiencia transformadora. Pasa lo mismo que cuando lees un buen libro. Juegos como «Monkey Island» o los primeros de Lucas Film se me han quedado en la retina. Aunque ahora nos hemos olvidado un poco de las aventuras gráficas conversacionales, son un pilar fundamental de los videojuegos y la cultura. En mis novelas, por ejemplo, hay muchas referencias a «Monkey Island», como las expresiones «de repente gira detrás de ti un mono de tres cabezas» o «hola, vendo estas estupendas chaquetas de cuero».

También disfruto mucho con juegos de aventuras, como «Sombras de Mordor», «The Witcher» o «Uncharted 2», que me parece la cumbre del género, o «Red Dead Redemption 2».

«Red Dead Redemption 2» es uno de los grandes referentes en narrativa de esta generación

En el epílogo me aburrí un poco. Pero con la parte de Arthur Morgan me lo pasé muy bien.

¿Llegó a empatizar con él?

Claro, el momento final te hace sufrir por el personaje. Es algo muy duro

¿Considera que los videojuegos son cultura?

Pero sin ningún género de duda. El videojuego es un arte colaborativo, exactamente igual que el cine o el cómic, en el que se conjuga imagen con narrativa y experiencia. Enfrenta al jugador a un desafío que puede ser intelectual, físico o de habilidad. Yo veo a mi hijo jugar a algunos juegos, como construir una escalera o una fortificación, a una velocidad impresionante...

¿El «Fortnite», no?

Sí, pero ahora se lo hemos prohibido.

¿Por qué?

Porque es puro veneno

¿Por qué?

Porque puede llegar a provocarte sensaciones de ansiedad. No creemos que sea bueno para él. Pero yo le veía hacer cosas que requieren una habilidad que yo, por ejemplo, no tengo. A mí dame un «Command and Conquer», un «Age of Empires» o un «Civilization» y que vengan todos los niños de 15 años que quieran (se ríe).

¿Por qué cree que «Fortnite» se ha vuelto tan popular?

Pues no lo entiendo muy bien, porque ni siquiera es un buen juego. Creo que simplemente es algo que se ha puesto de moda entre los chavales jóvenes. Les permite pasar tiempo con compañeros de clase. No tengo nada en contra de los «shotters», compara el «Battlefront 2» con «Fortnite» y, vamos, resulta ridículo. Lo que tiene este es que les permite socializar. No creo que vaya a ganar ningún GOTY. Es simplemente el patio del colegio.

De todos modos, tampoco se puede controlar con quien habla por el chat, que es un peligro

Cualquier cosa conectada a internet es un peligro potencial. Yo no tengo nada en contra de los videojuegos, como ha quedado claro, pero de los buenos, que son casi todos. Hay algunos que son peligrosos, que tienen agujeros de seguridad, como en este caso.

¿Alguna vez se ha planteado guionizar un videojuego o adaptar alguno de sus libros?

Sería bonito. Me resultaría interesante, pero tendría que ser como asesor. No cuento con la experiencia para hacerlo yo solo. He estudiado cómo funcionan los guiones de videojuegos, incluso he comprado algún libro al respecto por pura curiosidad. Me di cuenta de que tiene una serie de características técnicas, no de formato, sino de planteamiento de la historia. Si se adaptase uno de mis libros tendría que ejercer como asesor o sugiriendo algunas cosas.