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Resumen Tecnología 2019

Los fiascos tecnológicos de 2019

Los problemas de las grandes plataformas sociales y la cancelación de proyectos estrella han marcado un año repleto de «fails»

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REUTERS

WeWork y la mala imagen al emprendedor

Las empresas nacen, crecen, a veces se reproducen y, en muchas ocasiones, mueren. La gran polémica de esta temporada en la parte económica ha cruzado dos mundos, los servicios inmobiliarios y la tecnología. Lo ha protagonizado WeWork , una empresa inmobiliaria estadounidense que proporcionaba espacios de trabajo compartidos (« coworking ») para empresas emergentes del sector tecnológico.

Este año se ha revelado como un negocio fallido sembrando, además, el temor a una burbuja. Y eso que todo al principio parecía de color de rosa. Ejemplo de emprendimiento. Modelo a imitar. Contaba con edificios de oficinas compartidas en más de cien mercados y con alianzas con multinacionales como Microsoft. Sin embargo, nada ha salido como se esperaba.

La compañía venía de acumular importantes inversiones. Solo el pasado año registró pérdidas de 1.800 millones de dólare s diseñados para escalar globalmente. El problema, se ha comparado incluso con sistemas piramidales hasta que su fundador, Adam Neumann , dejó la empresa hecha un cisco. Su salida a bolsa fue un fiasco . Se ha despedido a 2.400 empleados a nivel global y el directivo, considerado por mucho un visionario, ha tenido una vida de excesos y derroches que le han convertido en un villano.

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El teléfono holográfico de Red

En el terreno de los productos tecnológicos hay que recordar el definitivo cierre de este interesante proyecto. La empresa Red, especializada en cámaras de cine profesional, presentó en 2017 su teléfono móvil holográfico, el Hydrogen One . Un dispositivo que, sin necesidad de utilizar lentes específicas, prometía generar comunicaciones al estilo de Star Wars . Es decir, capaz de reproducir imágenes en tres dimensiones sin la necesidad de emplear un objeto intermedio como gafas especiales.

El aparato tenía previsto su comercialización en 2018. Y por un precio algo sobredimensionado, 1.200 euros. En principio, la firma aseguraba que el proyecto era un dispositivo de 5.7 pulgadas -un tamaño similar al de un teléfono móvil en formato «phablet»- que no tiene una pantalla propia de un «smartphone». En su lugar se eliminarían los cristales instalándose una serie de cámaras para producir los hologramas.

El software del dispositivo, basado en el sistema operativo Android , iba a funcionar por medio de un algoritmo que puede transformar el sonido estéreo en un «audio expansivo multidimensional». Todo era demasiado asombroso, demasiado misterioso. En octubre anunciaron que se paralizaba el proyecto. Lo hizo el responsable de Hydrogen, Jim Lennard , que además anunció su retirada a la edad de 70 años tras 45 años de carrera después de haber sufrido problemas de salud.

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Galaxy Fold, cancelado temporalmente

Días antes de su llegada al mercado de manera oficial en mayo se daban los peores pronósticos para uno de los terminales llamados a marcar un punto de inflexión en el mercado móvil, el Galaxy Fold . Es el primer móvil flexible de Samsung que permite plegarse como un libro gracias al aprovechamiento de las capacidades pantallas de tipo OLED. Algo ingenioso, pero una serie de fallos técnicos y debilidades llevó al gigante asiático a paralizar su venta .

La unidad de prueba del producto entregada a varios analistas en Estados Unidos se rompieron o presentaron problemas de visualización. La marca asumió el problema y, tras corregir algunos de sus elementos como la bisagra o los marcos del «smartphone», lo puso de nuevo en circulación en algunos países como España , donde llegó en octubre.

Un dispositivo que permite contar con una pantalla desplegada de 7.3 como si fuera una mini tableta y, plegada, una de 4.6 pulgadas . El gigante asiático aseguró que este terminal, cuyo precio de salida alcanzaba los 2.000 euros , se había agotado en su primera fase de comercialización en el mercado español.

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Las políticas de Facebook

En 2016 fue el año en el que los ciudadanos se quitaron la venda de los ojos y descubrieron el verdadero potencial de Facebook, la mayor red social del mundo. Ganó Donald Trump la presidencia de Estados Unidos en medio de una gran polémica sobre «fake news», injerencia extranjera y anuncios políticos. Cuatro años después y con una inminente campaña electoral en el país para 2020 la empresa de Mark Zuckerberg ha vuelto a ser objeto de investigación y análisis.

La multinacional se ha negado a pasar por su sistema de verificación los anuncios políticos , que han incluido falsedades en algunos casos. Ante esta controversia, empresas como Twitter o Google han anunciado recientemente que van a poner coto a los anuncios políticos, dejando a Facebook sola y arrinconada. Directivos han tenido que salir a la palestra para decir que lo hacen para garantizar la libertad de expresión, pero de nuevo se ha demostrado que albergan y distribuyen contenidos falsos.

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Las escuchas de los altavoces

Había una leyenda urbana que decía que los móviles espían, escuchan a los usuarios. Nunca se ha podido demostrar y las empresas fabricantes lo han negado reiteradamente. Los altavoces inteligentes, uno de los dispositivos que más interés ha causado en el último año, han empezado a llegar a millones de hogares en cuestión de poco tiempo. Varias investigaciones descubrieron este año que, detrás de todo eso, había ejércitos de personas que tenían acceso a fragmentos de conversaciones privadas .

La bola se hizo grande afectando a varias empresas del sector como Google, Amazon o, incluso, Apple, que tuvieron que reaccionar de manera tajante, aunque algunos con matices: se tiene acceso si dan permiso los usuarios, que pueden eliminar los historiales y, además, se hace para mejorar los servicios. Una polémica que ha llevado a reducir el interés por un altavoz inteligente en particular, Portal, de Facebook. Espionaje o vulneración de la intimidad, el debate ha estado candente en los últimos meses .

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Google Stadia llega con polémica

Futuro de los videojuegos, adiós a las consolas de sobremesa, apuesta por el «streaming». La consola de Google, Stadia , ha dividido a los analistas este año. Unos criticando sus problemas de conexión y existencia de un «lag» que en ciertos juegos se desluce la experiencia y otros negando que eso fuera real.

El producto, en cualquier caso, es muy innovador por su apuesta por la multiplataforma, pero su debut no ha contado con algunas funciones esperadas. Todavía es pronto para conocer su rendimiento en el mercado pero ha causado indignación y halagos a partes iguales.

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Estados Unidos y Huawei, en lucha

Huawei va a recordar bastante este año por culpa del veto comercial del gobierno de Estados Unidos, que le metió en una lista negra de las marcas con las que no hacer negocio por parte de las empresas del país . La primera gran víctima fue Android, el sistema operativo de Google que por decisión gubernamental no ha podido instalarse en algunos de sus móviles.

Uno de ellos, el Mate 30 , ha hecho su debut sin esta posibilidad, que para los usuarios es más engorroso que otra cosa. Aún así, en términos de venta a la firma china le ha ido bastante bien en estos trimestres pese a todo, pero se ha convertido en chivo expiatorio de una guerra comercial que ha desembocado en incrementar las sospechas de ciberespionaje y colaboración con el gobierno chino en el año del despliegue de las nuevas redes 5G, que Huawei es uno de sus principales proveedores.

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Se estampan las sondas india y judía

La misión del Chandrayaan-2 puso en órbita a la India como un nuevo jugador en la carrera espacial. Parecía que esta industria solo podía estar en manos de Estados Unidos, pero el país lo intentó a través de un complejo proyecto que acabó, sin embargo, estampada la sonda enviada a la Luna. La misión rover fracasó. Pero también Israel quiso intentarlo pero con idéntico resultado. Bereshit no lo consiguió. La nave estaba destinada a convertir a Israel en la cuarta potencia en posarse en el satélite y en ser la primera sonda financiada por capital privado en llegar hasta allí.

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iOS 13 y sus «bugs»

Esta temporada, Apple ha apostado por diversificar sus sistemas operativos. El ecosistema iOS ha quedado únicamente para los iPhones, mientras que los iPad han recibido su propio software que mejora algunas prestaciones y pone el foco en la multitarea. La llegada de iOS 13 , su última versión, ha estado salpicada de numerosos «bugs» y pequeños fallos técnicos que han obligado a lanzar varios parches de actualización para corregirlos.

Algunos de esos fallos llevaba a muchos usuarios a que las aplicaciones se cerraran inesperadamente, otras que se congelaran y no funcionaran. En otras actualizaciones se descubrieron problemas del sistema de autocorreción del teclado. De tal manera que todas las grandes aportaciones como el modo noche o el teclado deslizante se quedaron eclipsadas.

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La utopía de la AirPower

Uno de los productos más esperados y cautivadores de los últimos años para los seguidores de Apple era la AirPower . Una almohadilla diseñada para cargar varios dispositivos al mismo tiempo de manera inalámbrica. Tres dispositivos a la vez. Un invento práctico e interesante que iba a cambiar la experiencia de uso de los dispositivos de la compañía. Pero, según medios especializados, se encontraron problemas técnicos que han llevado a cancelar el proyecto y no superar su estándares de calidad .

El accesorio se presentó oficialmente en 2017 junto con el iPhone X , el terminal que homenajea los diez años del producto. Pasaron los meses (y años) y la marca no volvió a hacer mención en ninguna de sus presentaciones. Algo que suscitó las dudas de los analistas.

¿Sobrecalentamiento? ¿Fallos de conexión? Nunca se averiguó. Pero lo cierto es que en cada evento de la empresa se rumoreaba que se iba a concertar su fecha de lanzamiento. Tampoco hubo suerte. Este cargador presentaba una tecnología compleja cuyo diseño interior requería de grandes pruebas de estrés.

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Fallos del software facial de Amazon

Desde hacía un año antes Amazon estaba comercializando una tecnología de reconocimiento facial llamada Rekognition. Un software basado en la «nube» lanzado en 2016 y que se utiliza por varias agencias gubernamentales de los Estados Unidos, entre ellos, la Oficina del Sheriff del Condado de Washington en Oregon, que dejó de utilizarlo por encontrar fallos y problemas técnicos. No es perfecto. El medio especializado «Gizmodo» descubrió que daba resultados inexactos y, algunos, presentaban sesgos machistas y racistas.

El sistema arrastraba varias polémicas anteriores. De hecho, en 2018 la tecnología de reconocimiento facial de Amazon identificó erróneamente a 28 miembros del Congreso como personas que habían sido arrestadas por delitos, según denunció entonces la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).

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Los fallos de Scytl en el 26-M

Ha sido un año bastante intenso en lo político, con varias convocatorias electorales insufladas por una tremenda tensión. En las locales y municipales del 26-M se detectó por parte del Ministerio de Interior que una de las empresas encargadas del recuento provisional, Scytl, había presentado fallos técnicos y resultados erróneos en la transmisión del escrutinio (no del recuento oficial estipulado por otros procedimientos).

La empresa catalana había ganado el concurso público por unos 8,7 millones de euros al presentar su candidatura en conjunto con Vector ITC. Pero venía de vivir otro problema. Investigadores calificaron de «problema grave» el hallazgo de unos fallos en el sistema de votación por internet que estaba previsto poner en marcha en Suiza. Un agujero que, recogía el informe , puede dejar que cualquiera modifique los votos sin ser detectado.

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Otro año sin coches autónomos

Hay grandes avances en materia de sistema de propulsión y de motores eléctricos, aunque la eterna promesa en la industria de la automoción sigue siendo los sistemas de autoconducción. Queda muy lejos todavía para que se hagan realidad como se espera. Cada año se promete que se está cerca de empezar su adopción masiva, pero en este 2019 tampoco ha sido el del punto de inflexión.

Está siendo, además, una inversión muy elevada para las empresas implicadas en su desarrollo. Es cierto que cada vez interesa a más empresas, pero sigue siendo una utopía. Es más, ha habido marcas que se han relacionado con algunos proyectos de este tipo como Apple que han tirado la toalla en los últimos meses. Uber, otra de las firmas interesadas, fuera declarada corresponsable de un atropello de uno de sus coches autónomos en Arizona en 2018. El informe ha insistido en que el sistema no estaba programado para reaccionar ante los peatones.

La tecnología Smart Summon de Tesla, empresa que cuenta con la mayor cuota de mercado en coches eléctricos, está concebida para estacionar de manera automática, pero ha generado un gran caos por su comportamiento imprevisible.

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