Humor
Corrigiendo exámenes antes vs ahora: el vídeo viral que deberían ver todos los maestros
Visto en redes
La manera de impartir la enseñanza avanza y Nuria Casas bromea sobre los nuevos métodos que han aparecido entre los pupitres
L. L.
Los primeros años de la vida, sobre todo aquellos que se encuentran en la etapa educativa comprendida entre Educación Infantil, Educación Primaria y Educación Secundaria son muy importantes en el desarrollo personal. Son periodos vitales en el ámbito escolar, tanto en el apartado académico ... como en el social. Lo que se aprende, experimenta y comparte en estos años, forja la personalidad de manera determinante.
En este proceso de aprendizaje la escuela es un punto fundamental, al igual que el entorno familiar, y los maestros con los que nos topamos en cada etapa suelen marcarnos. ¿Quién ha olvidado el nombre de la maestra o maestro que le enseñó a leer? ¿Y aquellos que se afanaron hacer que sus alumnos aprendiesen las tablas de multiplicar de memoria? Sus métodos y didácticas nos marcan.
Como en todos los sectores, la enseñanza avanza y los nuevos métodos han aparecido entre los pupitres. Los docentes actuales comienzan su carrera profesional influenciados por nuevas corrientes que cuestionan las anteriores y modifican la manera de transmitir los conocimientos a los alumnos. No hay que irse muy lejos, quien estudiase Primaria en los años 80 y 90, hoy se asombra al ver las dinámicas con las que aprenden sus pequeños en el colegio.
En esto ha querido reparar la actriz e influencer catalana Nuria Casas (@nuriacasasc en Instagram), que desde sus perfiles sociales de Instagram o TikTok regala píldoras de humor sobre asuntos cotidianos a sus casi 390.000 seguidores y 1.200 respectivamente. En su perfil se describe ella misma como de «Humor, Maternidad, Moda y lo que surja», y es que eso último es un cajón de sastre con vídeos divertidísimos.
En esta ocasión, con escaso atrezo y mucho desparpajo, Nuria ha abierto el melón (que se dice mucho ahora en redes) de la diferencia de los maestros de antes y de la actualidad a la hora de corregir los exámenes. De nuevo, quienes estudiasen en los años 80 y 90 y ahora tengan hijos, sobrinos, vecinos pequeños, se verán reflejados en la parodia de la barcelonesa.
Nuria hace una diferenciación clara. A su parecer, y siempre teniendo en cuenta que es una parodia en la que se exagera, los de antes eran severos, rígidos y no dejaban pasar una. La primera parte del vídeo hace recordar sus años de escuela a aquellos que recibían sus exámenes tras la corrección llenos de marcas de rotulador color rojo, de tachones sobre las preguntas erróneas y viendo reducida su nota final a causa de las faltas de ortografía, caligrafía o si, como parodia Casas en el vídeo, habías escrito lo mismo exactamente que tu vecino de pupitre. Eso olía mal, así que, ¡suspendido!
En una segunda parte, emulando ser una profesora de las de ahora, la cosa cambia muchísimo: sensibilidad e inteligencia emocional superlativa sobre todas las cosas. El tono, la forma de hablar, la filosofía de corrección es la opuesta: «Vamos a ver qué color utilizar para corregir para que no le haga daño. El rojo, descartadísimo porque duele siempre». Nuria, dentro de su parodia exagerada, hace de una maestra demasiado comprensiva, compasiva y empática con quien firma el examen, y no detecta ni un ápice de contenido incorrecto en las respuestas, porque «ninguna respuesta es errónea». La influencer sigue con su guasa y si el examen está entero en blanco asegura que «esto es una maravilla, el alumno nos está dando entender que es un lienzo para poder aprender todas las cosas, que está dispuesto a aprender».
Transcurridas 24 horas tras publicar el vídeo, en Tik Tok tenía más de 326.000 reproducciones y más de 1.700 comentarios de seguidores aplaudiendo el talento de la actriz y compartiendo situaciones similares de sus experiencias personales: «Mi profesora me quitó puntos por no poner «la solución es...» y eso que tenía bien el resultado», «por mi letra siempre me bajaban puntos, ¡Ay, Dios! tenía todo perfecto pero 9,50 por la caligrafía», «en el anterior colegio donde trabajaba mi madre no dejaban corregir en rojo porque era muy sangriento y decía q producía conductas negativas» o «con los últimos profesores estamos criando una generación que ya no se mata en estudiar, porque tratamos de entenderles en todo».
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