Compartir cuentas de TV de pago y streaming: estas son las limitaciones
Qué condiciones imponen las plataformas de pago y a qué precio para ver series, películas o deportes
Primera pantalla de Netflix
¿Compartes alguna cuenta de streaming o TV de pago con familiares o amigos para ahorraros dinero? Las plataformas están cada vez más al acecho de este tipo de prácticas, pero ¿cuáles son las limitaciones y restricciones a la hora de distribuir las cuentas?
Cada vez hay más plataformas de contenidos de pago a las que acceder bajo demanda, con un ilimitado catálogo de películas, los mejores acontecimientos deportivos, las series más exitosas y otros contenidos exclusivos... pero al mismo tiempo también imponen unas reglas de uso como es el hecho de compartir acceso entre varios usuarios o para acceder al contenido desde algunos dispositivos.
¿Qué restricciones aplican las plataformas?
-Limitaciones en el número de dispositivos registrados que pueden tener acceso a la misma cuenta.
-El número de dispositivos conectados simultaneamente.
-Restringir la conexión de los dispositivos a los que están bajo la misma IP.
-En el caso del fútbol: las plataformas Dazn y Movistar+ son muy restrictivos. El primero de ellos, impide compartir las cuentas al limitar a dos los dispositivos, desde los que se puede acceder, además estos deben estar conectados bajo la misma IP. En cuanto a Movistar, que posee también una parte de los derechos de emisión de LaLiga de esta temporada, tampoco pone fácil compartir la cuenta con amigos y familiares.
Neflix, Amazon Prime Video, Disney +... ¿tienes alguna de estas plataformas? Aquí te contamos las limitaciones de cada una de ellas:
Netflix, ya sea en su plan básico, estándar o premium, no restringe la conexión a la misma IP; y cada plan tiene tanto su número de dispositivos registrados, así como los conectados simultaneamente, ya sea 1, 2 ó 4.
Tanto Amazon, como Disney+ o HBOMax no tiene restricción de conexión a la misma IP, y cada plataforma cuenta con un número de dispositivos registrados, así como conectados respectivamente.
Las plataformas deben poner sus límites como es comprensible, pero no por ello deben impedir un uso normal de los dispositivos en un hogar y una familia que haya pagado su tarifa. Por ejemplo, en una vivienda con hijos, entre TV, tablets y móviles son muchos los dispositivos desde los cuales en algún momento se pueda querer ver un contenido de la televisión de pago.
Además, si limitan la red desde la que se conectan los dispositivos, no será posible, por ejemplo, ver al mismo tiempo una retransmisión desde casa y que un hijo o la pareja lo vea desde la calle o en una segunda residencia.
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