Sam Altman recupera su puesto como CEO de OpenAI, la empresa de ChatGPT, cinco días después de su despido

La mayoría de la junta de la startup, que estuvo detrás de la salida del ejecutivo, ha sido reemplazada

El despido del gurú de la IA Sam Altman sume a la empresa de ChatGPT en el caos más absoluto

Sam Altman AFP

El último niño bonito de Silicon Valley recupera su puesto en la empresa después de haber sido despedido de forma sorpresiva el pasado viernes debido a diferencias con la junta directiva respecto a su visión de futuro para la empresa y la inteligencia artificial. Durante el fin de semana, las negociaciones entre Altman y la compañía se sucedieron. Ya, por entonces, estaba sobre la mesa una potencial vuelta del ejecutivo a su cargo. Sin embargo, entonces, no consiguieron alcanzar ningún tipo de acuerdo.

El asunto se embarró todavía más el pasado lunes, cuando Satya Nadella, director ejecutivo de Microsoft, compartió que tanto Altman como Greg Brockman, expresidente de OpenAI que también había abandonado la firma, y que ahora vuelve igual que el CEO, iban a liderar un nuevo laboratorio de inteligencia artificial bajo el paraguas de la gran tecnológica. Lo que vino después fue una carta, firmada por más de 700 trabajadores de la startup, en torno al 95% de la plantilla total, en la que se amenazaba directamente a la compañía con la dimisión si no aceptaba la vuelta de Altman y la junta directiva dimitía.

«Me encanta OpenAI y todo lo que he hecho en los últimos días ha sido para mantener unido a este equipo y su misión», ha señalado Altman en un tuit publicado en su cuenta de X apenas unos minutos después de que la firma diese la noticia de su vuelta. «Cuando decidí unirme a Microsoft el domingo por la tarde, estaba claro que ese era el mejor camino para mí y el equipo. Con el apoyo de la nueva junta directiva y de Satya (Nadella), espero volver a OpenAI y aprovechar nuestra sólida asociación con Microsoft», ha completado el ejecutivo.

Ni Microsoft ni Nadella van a poner pegas al retorno de Altman a la startup que ayudó a fundar en 2015. El CEO de la compañía madre de Windows afirmó ayer en entrevista con la 'CNBC' que «estaba abierto» tanto a la llegada de Altman a Microsoft como a su permanencia en OpenAI. Hoy, en una publicación en X, el ejecutivo ha mostrado su aceptación con el desenlace del culebrón.

«Nos alientan los cambios en el tablero de OpenAI. Creemos que este es un primer paso esencial en el camino hacia una gobernanza más estable, mejor informada y eficaz», ha apuntado Nadella. «Esperamos aprovechar nuestra sólida asociación y ofrecer el valor de esta próxima generación de IA a nuestros clientes y socios», ha zanjado.

Cabe recordar que Microsoft ha invertido decenas de miles de millones en la startup. Y lo ha hecho, principalmente, porque confiaba en la visión de Altman, centrada en acelerar en el desarrollo de soluciones de IA para ponerlas a disposición de empresas y usuarios, y de sus trabajadores. Nadella también dejó caer que esperaba cambios en la gobernanza de OpenAI a raíz de lo sucedido con Altman. Cambios que ya se han realizado, a razón de lo publicado por la startup.

Mientras que Altman aboga por un desarrollo vertiginoso de la IA, por poner la mejor y más capaz tecnología a disposición del mundo, la anterior junta de firma prefería apostar por un enfoque más pausado. Ese habría sido el principal detonante del despido del ejecutivo. De todos los miembros de la junta, el único que permanece en el cargo es Adam D'Angelo. Respecto a los nuevos integrantes, Bret Taylor fue CEO de la empresa de software Salesforce y presidente de la junta directiva de Twitter; mientras tanto, Larry Summers ostentó el cargo de secretario del Tesoro de EE.UU. durante el mandato de Bill Clinton.

Quien no sigue en su cargo, evidentemente, es Emmet Shear, CEO interino de OpenAI desde el lunes quien, en varias ocasiones, había abogado por un desarrollo más pausado de la IA. En una publicación en X, Shear, que fue director ejecutivo y cofundador de la plataforma de 'streaming' Twitch, se ha mostrado «satisfecho» con la vuelta de Altman.

«Al entrar a OpenAI, no estaba seguro de cuál sería el camino correcto. Este fue el camino que maximiza la seguridad además de el correcto para todas las partes interesadas involucradas. Me alegro de haber sido parte de la solución», ha señalado el ex CEO de la startup.

De acuerdo con 'The Verge', que ha tenido acceso a una fuente con conocimiento de las negociaciones, la nueva junta de OpenAI solo se encargará de crear una nueva junta formal que estará conformada por 9 personas. Seguramente, entre los integrantes habrá miembros de los fondos de capital de riesgo y las compañías que han invertido en OpenAI. Especialmente de Microsoft.

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios