La banda milimétrica, la nueva red que nos va a deja a las puertas del 6G

Todavía falta mucho camino que recorrer para que la tecnología de red funcione a plena capacidad. No sólo el 5G 'stand alone', es decir, la arquitectura 5G nativa le queda tiempo para ser implantada en su totalidad, en comparación de la agregación de tecnología 4G que disfrutamos ahora, sino también el mmWave o la banda milimétrica queda por ser implantada.

La infraestructura de conectividad actual tiene ciertas limitaciones. Todos hemos sido testigos cómo en lugares de una alta afluencia de personas, la velocidad y calidad de la conexión empeora considerablemente. Conciertos, partidos de fútbol, estaciones de tren o aeropuertos, son grandes desafíos para la red, y si además tenemos en cuenta el internet de las cosas y todos los dispositivos conectados que van a llegar, como los de realidad aumentada y virtual, el problema se agrava considerablemente.

El Wifi, de momento, no es la solución. Cuántas veces hemos intentado conectarnos a una red saturada en un hotel o en un evento, para darnos cuenta de que no funciona. Además, debemos tener en cuenta que, cada vez más, la realidad extendida, el streaming en vivo, los coches autónomos, los juegos en línea, requieren más y más capacidad, no sólo en descarga sino más en subida y en latencia, las dos características de la red que más sufren cuando están saturadas.

Las frecuencias altas de la banda milimétrica permiten dar un mejor servicio y latencia, incluso cuando la red está saturada, pero como contrapartida tienen un menor alcance que las frecuencias bajas del 5G, por eso se utilizarán en zonas específicas. «El objetivo no es conseguir la cobertura total, sino resolver el problema de la saturación de la red en un área específica. Esto también supone un nuevo modelo de negocio para las operadoras, que podrían ofrecer este servicio por un coste adicional, lo que impulsará que la inversión se acelere», explica a ABC Philippe Poggianti vicepresidente de negocio de la tecnológica Qualcomm en Francia.

«Existe una gran apuesta en España por la banda milimétrica, y por la liberación del espectro. Estoy seguro veremos muchas implementaciones comerciales en breve», dice, por su parte, Douglas Benitez, directivo de Qualcomm en España.

Hasta ahora estábamos trabajando con bandas por debajo de los 7GHz, la banda milimétrica va desde los 24 GHz a los 100 GHz. Los gobiernos de todo el mundo se han preocupado de reorganizar la repartición de las frecuencias para acomodar esta tecnología. Philippe Poggianti señala que «así de repente se libera una gran capacidad de red, es como si en un tren todo el mundo fuera en un sólo vagón, y de un momento a otro, todo el tren estuviera disponible».

España no se ha quedado atrás y en diciembre del año pasado se reorganizó y subastó la banda entre 25,10 y 27,50 GHz que se repartieron entre Orange, Vodafone y Telefónica. También, se han desplegado ayudas para acelerar el despliegue de las operadoras, no sólo del 5G avanzado que llegará el año que viene, sino también el despliegue en las redes ferroviarias, todos sabemos cómo funciona la red en el AVE, y en poblaciones de menos de 5.000 habitantes, para romper así la brecha digital en el ámbito rural. Gracias a esta tecnología, la conexión mejorará notablemente.

Cada vez estamos más conectados, y usamos servicios que requieren de una mejor red, el 5G avanzado y la banda milimétrica nos dejará a las puertas del 6G. ¿Dónde está el límite?