El hombre que salvó a una ardilla de morir ahogada con un masaje cardiopulmonar

Cuando Gruber, que en esos momentos se encontraba reparando la piscina en la que había caído la ardilla vio al animal, no dudó en sacarlo del agua y colocarlo sobre una tubería de plástico antes de intentar reanimarla.

Para ello, tal y como recoge el blog «AdictaMente» , el protagonista de esta emocionante historia, recurrió a los conocimientos que había adquirido durante un curso de primeros auxilios y comenzó a presionar suavemente el tórax y los costados del animal, tratando de estimular el corazón y los pulmones.

Aunque el rescatador no quiso practicar la respiración artificial a la ardilla, por si reaccionaba e intentaba morderle o le contagiaba alguna enfermedad, su técnica dio resultado y apenas dos minutos después el animal comenzaba a respirar por sí mismo.

Entonces, el técnico de piscinas colocó a la ardilla sobre una rodillera acolchada y la puso bajo el sol, para que se secara y terminara de reanimarse. Durante más de una hora, Rick Gruber se mantuvo junto al pequeño roedor, infundiéndole todo tipo de ánimos, tras devolverlo a la vida.

Finalmente, tras toser y vomitar algo de agua, el animal abandonó la cómoda rodillera y escapó hacia la naturaleza, dejando a su salvador con la satisfacción de haber salvado una vida y la posibilidad de compartir su hazaña con sus amigos. Para ello, grabó un vídeo que recogió todo el proceso y que ahora, con más de medio millón de visitas en YouTube, se ha convertido en un auténtico fenómeno viral.

La enternecedora historia de la ardilla de tierra que fue salvada de morir ahogada ha sido ya recogida por numerosos medios de comunicación locales e internacionales y los amantes de los animales consideran a Rick Gruber un héroe al que sus amigos comienzan a llamar «el hombre que susurraba a las ardillas».