La telepresencia es una realidad
Probamos las salas de reuniones de la compañía californiana Cisco con lo último en equipo de videoconferencia
Jon Oleaga
Todos se acordarán de la sala de reuniones de la película de «Demolition Man», la película futurista protagonizada por Sylvester Stallone y Sandra Bullock en la que el «malo de la película» se reunía con el con el consejo de manera remota, en ... una sala donde unas pantallas con caras «flotantes» le seguían mientras caminaba por la sala.
La realidad ahora mismo no es así. La visión de una película de los 90 todavía no ha llegado a cumplir, pero no estamos lejos. Cisco, compañía californiana de soluciones de redes, ha instalado salas de telepresencia en todas sus oficinas para mejorar las reuniones y la comunicación entre personas que se encuentran prácticamente desplegadas por todo el mundo.
Estas salas de telepresencia ideadas por Cisco, compañía que entró fuerte en la puja por hacerse con BlackBerry, son muy curiosas. Durante una prueba de este sistema, en la que el diario ABC estuvo presente, se mantuvo una reunión de tres horas entre San José y Madrid. El objetivo de estas salas es eliminar la distancia entre las personas que se reúnen y minimizar los efectos negativos de la videoconferencia, que nos guste o no, es muy difícil que puedan sustituir una reunión presencial.
Las salas de telepresencia están compuestas por la clásica mesa ovalada y las sillas, hasta ahí todo normal, pero la mesa no está completa sólo hay media mesa, ya que la mesa está cortada por tres grandes pantallas y las cámaras de video. Al iniciarse la videoconferencia, las cámaras están situadas para que en las pantallas simulen que la otra mitad de la mesa en otra sala de reuniones.
Así, al tener al resto de los integrantes delante de ti en las pantallas puedes hacer algo que hasta ahora era imposible y que es esencial en la comunicación, y es poder dirigirte y mirar a la persona con la que estás hablando y que a su vez esa persona sepa que la estás mirando a ella.
Tras varias horas haciendo uso de ella, la imagen de los asistentes en tamaño natural y el sonido direccional hacían que pareciera que estábamos todos prácticamente en la misma sala, sin cortes y además, la sala incluía una pantalla adicional para poder ver la presentación necesaria durante la reunión.
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