Las desconocidas propiedades de diez fluidos corporales

A pesar de que en ocasiones puedan resultarnos un poco repugnantes, sustancias como la saliva, las lágrimas los mocos o la cera de los oídos cumplen importantes funciones corporales además de poseer algunas propiedades que, probablemente, jamás habrías imaginado. Gracias a la lista publicada en el blog «Ojo Científico» , hoy descubriremos algunas de las peculiaridades de diez secreciones corporales.

1.– Mocos: La cantidad de mucosidad nasal, compuesta por flemas y mocos, presente en un cuerpo humano sano es mucho mayor de la que puedas calcular a simple vista. Compuestos de agua, proteínas, hidratos de carbono y varios tipos de células, su función es mantener hidratado y protegido el sistema respiratorio. No obstante, el alto número de virus y bacterias que atrapa en su interior puede convertir estas secreciones en un «arma de destrucción masiva», al salir disparadas a causa de un estornudo.

2.- Sudor: Al contrario de la creencia popular, en el momento de ser secretado el sudor no posee ningún tipo de olor. Las bacterias que viven en la piel y que se nutren de esta secreción son las culpables de generar ese olor tan desagradable como característico. Además, el cuerpo humano solo posee tres partes en las que no produce sudor: los labios, los pezones y los órganos sexuales externos.

3.- Cerumen: La cera que se genera en los oídos es la mejor forma de mantener limpios estos órganos, ya que esta secreción generada en las glándulas sudoríparas de las orejas se encarga de arrastrar la piel muerta y otras suciedades de los canales auditivos. Así que retirarla con un bastoncillo de algodón no es una buena idea.

4.- Lágrimas: Compuestas esencialmente por agua y sales minerales, las lágrimas no sólo ayudan a mantener los ojos limpios, hidratados y protegidos frente a infecciones, sino que, por su relación con los niveles hormonales su secreción es fundamental para el bienestar general de la persona.

5.- Orina: Aunque no es una práctica muy agradable ni recomendable, es posible beber la propia orina sin correr ningún riesgo para la salud. Eso sí, su ingesta tampoco aporta ningún beneficio especial para la salud, a pesar de que algunas terapias aseguren lo contrario.

Las peculiaridades de los vómitos, el alto valor proteico del semen, el riesgo de inflamación de las flatulencias, el poder antiséptico de la saliva y la función de la pus completan esta atípica lista que puedes consultar al completo en el blog «Ojo científico».