Probamos el Realme GT6, el nuevo móvil 'asesino' de la gama alta

El GT6 cuenta con un diseño elegante y moderno, manteniendo la línea estética de sus predecesores, pero con mejoras notables en materiales. La banda de tipo espejo que rodea las cámaras traseras le da un toque diferente, y al mismo tiempo sirve para hacer selfies con la cámara principal. Eso sí, se ensucia nada más mirarla, dejando marcas en toda la parte trasera.

El diseño es cuestión de gustos. No se trata del GT que más nos ha llamado la atención; aunque está bastante logrado, la apariencia resulta algo sobria. Seguramente será el modelo Pro, que se lanzará más adelante, el que lo supere con un aspecto más atrevido, como en otras ocasiones.

Uno de los atractivos más destacados del GT6 es la pantalla, sobre todo gracias a sus 6.000 nits que convierten al panel en el más brillante del mundo en un teléfono, permitiendo una visibilidad excelente incluso bajo la luz solar directa. La pantalla curva AMOLED de 6.8 pulgadas ofrece, además, resolución FHD+ y una tasa de refresco de 120Hz, nada extraordinario.

En general, se trata de un muy buen panel para la gama en la que se encuentra el GT6, aunque es cierto que es difícil que podamos encontrar nada mejor por debajo de los 1.000 euros -este parte de los 600 de precio-, aunque en términos de resolución muchos de sus competidores más caros están por encima.

El conjunto de cámaras traseras está compuesto por un sensor principal Sony LYT-808 de 50MP con estabilización óptica, un teleobjetivo de 50 megapíxeles y un gran angular de 8. En general, nos ha gustado mucho el resultado que ofrecen, sobre todo cuando la fotografía es nocturna, que gracias a la IA en su modo AI Night Vision, ofrece muy buenas tomas.

El teleobjetivo es fantástico para retratos, pero no tiene estabilización óptica, y eso se nota. El gran angular es casi testimonial, pero sirve cuando el entorno está bien iluminado.

Aunque las cámaras hacen un gran papel, y en su nivel de precio están justificadas, les falta para llegar a la calidad de la zona superior de la gama alta. Probablemente sea uno de los puntos donde lo de 'flagship killer' es más difícil de ver.

El procesador está equipado con el último chip Qualcomm Snapdragon 8s Gen 3. Con él, el Realme GT6 alcanza una puntuación AnTuTu superior a 1.650.000, situándose como uno de los teléfonos más potentes del mercado. Mucho más si usamos los sistemas de optimización GeekPower Tuning y el modo GTBoost, conocidos por mejorar la experiencia en el uso de videojuegos en la gama GT. No estamos ante el procesador más potente de Qualcomm, que sería el Snapdragon 8 Gen 3 que instala la gama alta, pero va a permitir un comportamiento fluido y es capaz de manejar cualquier aplicación o videojuego.

La batería de 5.500 mAh del GT6 es otro de sus puntos fuertes, lo que se traduce en prácticamente dos días de autonomía. Con la carga rápida de 120 W, el teléfono puede cargarse al 50% en solo 10 minutos.

El Realme GT6 es una buena opción para aquellos que buscan un dispositivo potente y bien equilibrado sin tener que dejarse el sueldo. Su combinación de pantalla brillante, buen rendimiento y carga rápida lo convierten en una excelente elección en su rango de precio, los 600 euros. Aunque la cámara podría mejorar en ciertos aspectos, sigue siendo una opción sólida en su categoría. Es difícil encontrar algo mejor por menos de 1.000 euros.