Nothing lanza sus primeros auriculares abiertos que no te aíslan del mundo

Sorprendentemente, y en un momento en que todos los fabricantes, Nothing incluido, se esfuerzan por resaltar las bondades de sus sistemas de cancelación de ruido, los nuevos Ear (open) se jactan de todo lo contrario: permiten al usuario disfrutar de una calidad de sonido superior, pero siendo siempre consciente de dónde está, sin aislarse del mundo que le rodea.

¿Y cómo se consigue un sonido de calidad sin eliminar los a menudo molestos ruidos externos? La respuesta de Nothing es la tecnología Open Sound, que en pocas palabras es capaz de mantener la calidad de la música que escuchamos, pero sin renunciar a que el usuario pueda saber lo que pasa a su alrededor. Esto se consigue gracias a un sistema de 'sellado', Sound Seal, que concentra el sonido hacia el oído, garantizando una experiencia inmersiva en la que podamos captar todos los matices de la música, y que de paso evita otro de los inconvenientes clásicos de los auriculares abiertos, que las personas de alrededor oigan lo que estamos escuchando. En resumen, los Nothing Ear (open) nos brindan un sonido excelente, y privado, sólo para nuestros oídos.

En cuanto al diseño, no podemos negar que estamos ante un producto de Nothing. En un estuche transparente (una de las características de la marca) y de sólo 19 mm de grosor, los auriculares aparecen delgados y elegantes. Al cogerlos, sorprenden por su ligereza, apenas 8,1 gramos cada uno.

Una vez colocados, los auriculares no se mueven de su sitio por mucho que movamos la cabeza. Y lo que es más importante, ni siquiera nos damos cuenta de que los llevamos puestos. Un sistema de equilibrio de tres puntos, junto a los ganchos de silicona, proporciona un ajuste seguro y ligero que se adapta como un guante a cualquier clase de oreja. Con ellos podemos hacer ejercicio, correr, sacudir la cabeza o saltar, no se moverán.

El manejo también es sencillo: un único pellizco para reproducir o pausar la música o responder y colgar llamadas; un doble pellizco para saltar hacia adelante o rechazar llamadas; un triple pellizco para saltar hacia atrás; y un único pellizco prolongado para ajustar el volumen, bajándolo en el auricular izquierdo y subiéndolo en el derecho.

Un diafragma especialmente diseñado reduce la distorsión y potencia los bajos, mientras que un revestimiento de titanio reproduce los tonos más altos con nitidez. El controlador, hasta un 30% más ligero que un típico audífono, aumenta las frecuencias medias y altas hasta 3 decibelios. Los bajos, además, son enriquecidos por un algoritmo automático específicamente diseñado, Bass Enhance. En conjunto, estamos ante un sonido rico en matices, profundo y vibrante.

Un ecualizador avanzado ofrece a los usuarios, a través de la 'app' Nothing X, diferentes posibilidades de personalización del sonido, desde una sencilla interfaz en la que arrastramos el dedo hacia graves o agudos a los controles, más detallados, en los que podemos modificar las frecuencias una a una. Los usuarios, además, pueden crear, guardar y compartir con otros perfiles separados para diferentes géneros y estilos musicales.

La batería de los nuevos Ear (open) , 64 miliamperios en cada auricular y 636 miliamperios en el estuche, permiten hasta ocho horas de reproducción seguidas, que se extienden hasta 30 si los recargamos en el estuche. Si tenemos poco tiempo, enchufar el dispositivo a la corriente durante solo 10 minutos nos garantiza dos horas más de escucha. Por supuesto, los auriculares cuentan con la tecnología Clear Voice, que garantiza la nitidez de la voz durante las llamadas telefónicas.

Y, como en otros auriculares de Nothing, también con estos es posible acceder a funciones de inteligencia artificial, ya que lleva integrado ChatGPT.

Los Nothing Ear (open) estarán disponibles en todo el mundo a partir del 1 de octubre, aunque a partir de hoy la firma acepta pedidos anticipados. Su precio es de 149 euros.