Así ven los nórdicos a los españoles

Dashiel suele introducir las historias de cada uno de sus posts a través de situaciones cotidianas y diálogos que aportan frescura a los textos. Su última entrada, además, está cargada de una aplastante sinceridad, aportando la opinicón que tienen los nórdicos sobre nuestro país, más allá de los estereotipos que todo el mundo conoce. Seguro que más de uno se asombra.

Entre las principales críticas que realizan nuestros vecinos escandinavos sobre España y los españoles, destacan la elevada duración de las jornadas de trabajo (impensables para un sueco o un noruego medio) o la deficiente infraestructura que existe en las casas para adaptarse a la tempratura (muy frías en invierno y tremendamente calurosas en verano).

Nos tachan de ignorantes: "a los españoles no les interesan los demás, critican mucho a Estados Unidos por su incultura pero si les preguntas algo de Finlandia no pueden nombrar nada del país, ni un monumento ni un personaje histórico" y poco sociales. Lamentan nuestro escaso nivel de inglés y nuestro falso nacionalismo, "los españoles en el fondo tratan de conciliar dos actitudes opuestas: la de avergonzarse de su país y la de creer que su nación es la mejor del mundo". Piensan que este es el lugar al que emigran muchos europeos cuando se jubilan, y en el caso de los filandeses, identifican Canarias o Costa del Sol con "vacaciones baratas".

También hay espacio para las consideraciones positivas, como que somos agradables y amistosos cuando se nos conoce, o que contamos con más infraestructuras y orden que otros países como Italia y Grecia, llegando a equipararnos al resto de países de Europa Occidental.

Pero lo que más llama la atención del artículo, después de todo el repaso a nuestra idisosincrasia, es la conclusión a la que llega la finlandesa protagonista del artículo de Dashiel: "España es un país sin alma [...] cuando se nombra a España lo que se asocia a ella son corridas de toros, flamenco, sangría... pero cuando te trasladas a la península acabas comprobando que casi nadie visita una plaza y mucho menos un tablao por lo que los supuestos valores identitarios y culturales del país en realidad no lo son. No existen. El alma que te han vendido del país no está".

Si alguno decide ejercer su derecho a réplica, ahora es el momento.