Así funcionan las empresas que te ofrecen iPhone de segunda mano: ¿mejor que comprarlos de salida?
Probamos el servicio de la empresa Swappie, especializada en la comercialización de teléfonos de Apple reacondicionados
La evolución del mercado de segunda mano de teléfonos móviles siempre ha sido difícil de predecir. La rapidez con la que la tecnología se volvía obsoleta hasta hace poco podía impedir su desarrollo; pero ahora que los teléfonos tienen una vida útil algo más ... larga y el mercado está más estable y maduro, el negocio de darle una segunda vida al terminal de turno empieza a tener cada vez más sentido. De hecho, hoy en día, a no ser que ocurra una gran revolución, puede ser más recomendable comprar un teléfono móvil del año anterior que uno nuevo.
Al fin y al cabo, los saltos en tecnología no son tan grandes de año a año, pero los precios sí que bajan considerablemente. No hay más que ver las escasas diferencias entre un iPhone 13 y un 14 o entre los recientes plegables de Samsung, el Z Fold y el Z Flip, y sus antecesores.
El problema del mercado de segunda mano es sólo uno, la confianza entre las partes, la razón de ser de empresas como Swappie o Backmarket, que ejercen de intermediario entre comprador y vendedor para asegurar que el producto tecnológico cumpla con unos estándares mínimos de calidad. Y lo más importante, ofrecer una garantía al comprador, igual que si se tratase de un dispositivo nuevo. Lo mismo que cuando acudimos a un concesionario a adquirir un vehículo usado.
Esta primera empresa es especialista en iPhone de segunda mano, la clave de su negocio es que Apple sigue ofreciendo actualizaciones de iOS del terminal para que ellos puedan reacondicionarlo y venderlo, es decir, no pueden ofrecer un teléfono al que Apple ya no de soporte. Dependiendo del estado del terminal, y su antigüedad, nos podemos encontrar hasta un 40% de rebaja.
El proceso de compra es sumamente sencillo, nosotros lo hemos probado; elegimos el terminal, sus características, el estado en el que queremos el iPhone, que puede ser «excelente», «muy bueno» o «satisfactorio», y en dos días llega a casa. Nosotros pedimos el estado excelente, o lo que es lo mismo, prácticamente nuevo, y ciertamente si lo examinamos nos costará encontrar alguna marca. En el estado «satisfactorio» el iPhone puede mostrar los típicos desgastes de uso, pero también nos permitirá ahorrarnos algunos euros. El estado «muy bueno» es justo lo que queda en medio, podemos tener suerte y que ni se note el uso, o que esté más cerca del «satisfactorio».
Así preparan los móviles
Al llegar los terminales a Swappie en su planta de Helsinki pasan por un proceso minucioso, y aunque en la era de la industria 4.0 se podría suponer que está todo muy automatizado, es todo lo contrario, cientos de personas son las responsables de realizar el proceso de calidad de los nuevos terminales. Primero se cargan y se encienden los teléfonos recién llegados, al mismo tiempo un software se encarga de borrar el contenido, aunque todos los teléfonos vienen vacíos, es una medida de seguridad para proteger la privacidad de los vendedores.
En un segundo proceso se hace el testeo manual, de una lista de 60 pasos, se prueban todos los puntos de la pantalla táctil, el micrófono, botones o los altavoces entre otros, para verificar que todo funciona a la perfección. En el caso de que tengan que ser reparados, pasan por un tercer proceso, donde lo más común es el cambio de batería en teléfonos de más de tres años, o la pantalla si está agrietada. Todo un ejército de personas revisa minuciosamente todos los teléfonos móviles, cada empleado puede llegar a revisar hasta 100 iPhones al día, una vez acabado, se pulen con un cepillo de dientes eléctrico, se empaquetan y se envían a su nuevo dueño.
Cuando preguntamos por qué sólo iPhone, en Swappie nos respondieron que la razón es porque son más fácilmente reparables y cuentan con una mayor durabilidad, un iPhone con seis años puede ser un terminal totalmente viable para cualquiera. Esto ha llegado hasta tal punto, que hay terminales que pasan dos veces por el circuito de Swappie, es decir, son vendidos, y vuelven a Swappie buscando un tercer dueño.
Obviamente muchos compradores adquieren el teléfono en Swappie porque se ahorran bastante dinero frente a un terminal nuevo, pero hay otros, y esto empieza a ser cada vez más relevante, que son conscientes de la economía circular y la sostenibilidad, un teléfono nuevo tiene una huella de carbono de 78 kilos que ahorramos al planeta cada vez que ponemos un teléfono usado de nuevo en circulación.
Los favoritos de los españoles
El CEO de Swappie, Sami Marttinen, sabe que todo depende de la confianza, el cliente tiene que saber que no corre peligro con un teléfono reacondicionado, y es un miedo que no es fácil de vencer, por eso ellos ponen tantos controles de calidad. Swappie no ha hecho más que crecer, ha pasado de 400 empleados en el 2020 en plena pandemia a 1.200 en 2022, su plan actual es seguir expandiéndose y llegar a nuevos mercados en Europa.
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Llegaron a nuestro país en el 2021, junto a República Checa y Polonia. Según nos cuenta Fanny Nyman, jefa de operaciones de Swappie para España, cada mercado es diferente, mientras en el norte de Europa la sostenibilidad es la motivación principal de compra de segunda mano, en el sur, supone un punto de entrada más accesible para los iPhone, aunque la desconfianza en los reacondicionados es alta. Por eso la lucha pasa por convencer a los españoles de la calidad de sus iPhone. Los favoritos de los españoles son los iPhone 8 y 11, pero también los iPhone 7 como primer teléfono de los niños.
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