Realme presenta el nuevo móvil X50 5G: la apuesta por la conectividad rápida para todos los bolsillos

En febrero de este año ya tuvimos ocasión de ver el Realme X50 Pro 5G, un terminal que habría tenido que mostrarse durante el Mobile World Congress pero que, ante la cancelación del evento, fue presentado online. Se trataba de un smartphone 5G con las máximas especificaciones de la gama alta, y sus precios oscilaban entre los 599 y los 749 euros, según la configuración elegida.

Pero el objetivo de Realme para este año se centra en el 5G, y en esa línea se enmarca el nuevo (y segundo) terminal de conexión rápida de la compañía. Se trata del «hermano pequeño» del modelo presentado en febrero. Se llama Realme X50 5G y está destinado, según la firma, a popularizar el 5G, poniéndolo al alcance de todos los bolsillos.

Nos encontramos con una pantalla de 6,57 pulgadas Full HD+ (2.400 x 1080 píxeles) y una tasa de refresco de 120 Hz. La calidad y nitidez de las imágenes, pues, incluso las de movimiento rápido, está más que garantizada.

El nuevo X50 5G puede conectarse con redes rápidas prácticamente en todo el mundo, y pasa automáticamente de 4G a 5G allí donde es posible. El procesador es el Qualcomm Snapdragon 765G, especialmente diseñado para las nuevas redes ultrarrápidas y que proporciona un rendimiento, por ejemplo en juegos, que se incrementa hasta en un 100%. En la era del 5G, en efecto, los juegos experimentarán una enorme evolución, y el nuevo X50 cuenta con sistemas de optimización especialmente diseñados para ello.

Un nuevo sistema de refrigeración, por ejemplo, permite estar horas enteras jugando sin que el terminal se caliente. La batería, de 4.200 miliamperios, puede recargarse hasta un 70% en 30 minutos, incluso si mientras lo hacemos no dejamos de jugar. La memoria RAM es de 6Gb y la interna es de 128 GB, suficiente para descargar todas las apps que se necesiten.

En cuanto a fotografía, el teléfono lleva 6 cámaras integradas, dos delanteras y cuatro traseras. El sensor principal es de 48 megapíxeles, acompañado por un ultra gran angular de 8 megapíxeles que corrige las distorsiones de la imagen y un modo de disparo profesional que admite el ajuste de hasta 9 parámetros diferentes. El tercer sensor, de 2 megapíxeles es monocromo (capta imágenes en blanco y negro) y el cuarto, también de 2 megapíxeles, está destinado a la fotografía macro.

La doble cámara de selfies permite tomas en cámara lenta y desenfoque en los vídeos. Aquí, el sensor principal es de 16 megapíxeles, y viene acompañado por un gran angular de 8 megapíxeles que permite ampliar el campo y realizar selfies de grupo con toda comodidad. El precio, uno de los puntos más fuertes de la firma, es de 349 euros, my equilibrado con las prestaciones que ofrece el nuevo teléfono.

Realme también presentó sus nuevos auriculares Buds Q, creados por el diseñador Jose Levy, fichado por el Estudio de diseño de Realme, que se ha inspirado esta vez en la forma de los cantos rodados de los ríos. En ellos no hay ni una sola línea recta, el diseño en forma de «gota de agua» facilita la inserción en el canal auditivo. Por supuesto, se cargan dentro de su estuche. Cada auricular apenas pesa 3,6 g. y juntos y dentro del estuche apenas si superan los 35 gramos. La batería dura 20 horas, tienen cancelación de ruidos y un potenciador de tonos bajos. Certificaciòn IPX4, ideales para hacer deporte. Pero lo mejor es que solo cuestan 29,99 euros.