Así son las «tripas» del iPhone 6S

El interior del nuevo dispositivo móvil, uno de los mayores atractivos, confirma que a nivel estético se mantienen las líneas inauguradas en el anterior modelo, el iPhone 6 , que rompió récords de ventas y que aupó a la compañía norteamericana a convertirse en la empresa con mayor cotización bursátil del mundo. Una de las sorpresas de su lanzamiento ha sido que el modelo Rosa Dorado ha recibido el 35% de las solicitudes, siendo por tanto el que más ha atraído a los consumidores en estos primeros días a la venta.

Sin embargo, queda constatado que la carga de innovación viene, esta temporada, en su interior. Una de las diferencias más notables una vez abierto es que el espacio destinado a la batería, que es menor en tamaño que su predecesor ( 1.715 mAh en lugar de los 1.810 mAh del iPhone 6 ), se ha estrechado en aras de introducir el motor háptico que permite alimentar el sistema 3D Touch de la pantalla, que permite discernir opciones en función de la presión ejercida por los dedos.

Otro detalle que deja este análisis pormenorizado es que el panel tiene mayor sujección que el modelo anterior, corrigiendo así una de las críticas vertidas el pasado año. El problema es que, dada la integración de nuevas capas, el peso total del dispositivo se ha incrementa en este aspecto unos 15 gramos . En consecuencia, el iPhone 6S es unos milímetros más grueso (71 milímetros en comparación con los 69 del año pasado), pero ha servido, entre otras cosas, para evitar que se produzcan dobleces como ya sucediera hace un año con el iPhone 6 Plus .

Además, el sensor de huellas dactilares, Touch ID, es en esta ocasión más rápido que la versión anterior y está instalado de una forma más segura.