Los beneficios de Samsung caen un 59,6% por las bajas ventas del Galaxy S5

La cifra también supone un descenso del 42,98 por ciento respecto al beneficio operativo del tramo abril-junio de este año, informó la compañía en su estimación de resultados del tercer trimestre publicada hoy.

Las ventas de la multinacional surcoreana en todo el mundo totalizaron entre julio y septiembre 47 billones de wones (35.000 millones de euros, 44.170 millones de dólares), según la estimación, lo que supone una caída del 20,45 por ciento en términos interanuales.

Samsung emitió un comunicado en el que atribuyó el marcado descenso en su estimación de resultados principalmente al «aumento de los gastos de comercialización y el descenso del precio por unidad» en las ventas de «smartphones», a pesar de que vendió un mayor número de dispositivos en términos interanuales.

La compañía reconoció que, a pesar de la reciente salida al mercado del Galaxy S5 en abril, las ventas de nuevos teléfonos inteligentes de alta gama se redujeron, en un entorno de cada vez mayor competencia en el mercado por la irrupción de fabricantes chinos como Huawei o Xiaomi.

Samsung también anunció que las ventas de pantallas se contrajeron por la reducción de la demanda de productos de comunicación móvil, aunque elevó su estimación de beneficios en el caso de los chips de memoria.

En todo caso el gigante de la electrónica, como es habitual, no aportó en su estimación de hoy figuras desglosadas de sus diversas unidades de negocio y tampoco reveló su previsión de beneficio neto para el período abril-junio.

A finales de mes, Samsung tiene previsto publicar su hoja de resultados completa del tercer trimestre de 2014.

De cara al cuarto trimestre, la firma surcoreana se mostró moderadamente optimista al expresar que «espera con cautela que aumenten las ventas de nuevos teléfonos inteligentes», así como de televisores por motivos estacionales, según el comunicado.

Samsung apuntó que prepara «nuevas líneas de smartphones con materiales y diseños innovadores», entre ellos una nueva serie de gamas media y baja «con una alta competitividad en hardware y precio», en un aparente intento de contrarrestar el crecimiento de los fabricantes chinos en el mercado mundial.