Kazam desembarca en España con sus primeros «smartphones»

La pretensión de la compañía, creada por antiguos directivos de la taiwanesa HTC, es «desarrollar móviles que se utilicen en un 80% y no en un 5% como pasa con muchos de los modelos actuales», como explicaban sus responsables en una entrevista reciente con ABC .

Los terminales se encuentran en el umbral de los 200 euros (entre 150 y 200 euros). Así, la gama Kazam Trooper se compone de cinco smarphones -modelos X3.5, X4.0, X4.5, X5.0 y X5.5- y tienen precios bastante asequibles, por los que los usuarios «no tendrán que pagar por la tecnología que no necesiten o deseen».

Según anuncia el fabricante, la gama Tropper tiene el lema de «menos es más», ya que está diseñada para «ofrecer el nivel exacto de tecnología útil», mientras que los Thunder tratan de abrir hueco en los gamas altas. Todos sus modelos incorporan ranura Dual SIM, batería extraíble y permiten ampliar la memoria.

Sus modelos estrellas son el Trooper X5.5 y el Thunder Q4.5. El primero de ellos, de gama media y que se vende en tres colores (azul oscuro, blanco y negro), tiene un procesador de doble núcleo a una frecuencia de 1.2 Ghz y una memoria RAM de 512 Mb. Tiene un peso de 196 gramos en unas dimensiones de 154 x 82 x 10 milímetros para una pantalla TFT de 5 pulgadas. La resolución, modesta, es de 854 x 480 e incorpora una cámara de 5 megapíxeles. Este dispone también de conexión Bluetooth, Wifi y GPS, su batería es de 1.800 mAh, y se podrá encontrar en los colores blanco, negro y azul oscuro.

«Para los fanáticos de la tecnología», la gama Kazam Thunder -formada por el modelo Q4.5 y Q5.0- ofrece las «últimas innovaciones y diseño estiloso, sin artilugios innecesarios». En cuanto al segundo, de prestaciones algo superiores aunque de una pantalla IPS de 4.5 pulgadas (resolución de 854 x 480), tiene un procesador de cuatro núcleos a una velocidad de 1.3 Ghz . La cámara es de 8 megapíxeles con una frontal de 2 megapíxeles. Sus dimensiones son de 136 x 64 x 9.9 milímetros y se vende en color negro.

La compañía se fundó a principios de este año con la ambición de desafiar el status quo de la industria. «Somos una empresa pequeña y con experiencia, lo que nos dota de agilidad para adaptarnos y reaccionar ante las necesidades de los mercados locales. Aún quedan muchas cosas por llegar de nuestra emocionante marca», ha explicado Michael Coombes , consejero delegado de Kazam.