Las tripas del nuevo iPhone 5S

En el apartado de lo positivo, tenemos que han eliminado los cables internos de conexión de antena que llevaba el iPhone 5 los cuales podían generar problemas al desconectarse accidentalmente. También que la batería del iPhone 5S es más potente, de 1.560 mAh frente a los 1.440 mAh de la del anterior modelo. Además descubrieron que la cámara iSight monta una nueva variante del sensor Sony IMX145, de ahí que la del iPhone 5S sea considerablemente mejor que la del 5.

Hasta ahí lo bueno. Metiéndonos en lo negativo, tres cosas destacan: ahora la batería está pegada al cuerpo del terminal con más pegamento y han eliminado la lengüeta para extraerla con lo que reemplazarla se complica bastante; añadieron un cable que conecta el botón Touch ID con el puerto Lightning y se puede dañar fácil al extraer la pantalla; dudan de que el cristal de zafiro que cubre el chip CMOS del lector de huellas digitales sea suficiente para protegerlo de la degradación.

Por último un detalle curioso es que no hay rastro del chip M7. Se trata de un «coprocesador de movimiento» que recopila sin cesar lo datos del acelerómetro, el giroscopio y la brújula gracias al que el procesador principal, el A7, trabaja menos y como consecuencia la eficiencia del dispositivo mejora. Apple le dio bastante bombo en la presentación del iPhone 5S, y muchos interpretaron que era un chip separado del A7 pero no, según parece está integrado dentro de él.

¿Nota final? Pues de un total de 10 puntos, siendo 10 lo más fácil de reparar, la gente de iFixit le ha dado al iPhone 5S un 6, un punto menos que al 5. Dicho de otra forma: desmontarlo no es fácil y para hacerlo se necesitan herramientas específicas que sólo están disponibles en sitios especializados. En iFixit encontraréis el resto de detalles y fotos, aunque no hay mucho más de lo contado aquí y en nuestro artículo sobre el nuevo modelo premium de iPhone.