RESUMEN DE LA BLOGOSFERA
El día que Jimi Hendrix se quedó sin cerveza
Una de las anécdotas más divertidas del célebre guitarrista
Entre las innumerables perlas que podemos encontrar a diario en este océano de contenidos llamado blogosfera, hoy rescatamos un completo y curioso post publicado en la bitácora "Anecdotario del Rock", que recoge una de las historias más divertidas en la vida del célebre Jimi Hendrix.
Aunque era de origen estadounidense, el considerado como "más grande guitarrista de la historia del rock" , se consagró musicalmente primero en Europa. Fue Londres la ciudad en la que estableció su centro de operaciones y donde formó su primera banda profesional, la "Jimi Hendrix Experience" , que le catapultaría al éxito.
En 1967 Hendrix llegó a la capital británica. Rápidamente se adaptó al estilo de vida cosmopolita que se respiraba en la ciudad y comenzó a hacer buenos amigos como Paul McCartney y Noel Redding, el bajista de su grupo, con quienes solía compartir momentos de ocio y excentricidad. La prensa no tardó en calificarlo como el artista americano de mayor proyección, hasta el punto de empezar a ser conocido como el "Elvis negro".
Pero cuenta su biografía que, en una de las giras por distintas localidades de la gran isla, se encontraba en Liverpool y, entre concierto y concierto, decidió ir a tomar una copa con su compañero Noel en uno de los establecimientos de la zona. Ambos iban vestidos con sus mejores galas; fiel a su extravagancia, Jimi llevaba puesta la llamativa chaqueta militar que podéis ver en la foto, una reliquia de la época del Imperio Británico conseguida a buen precio en un mercadillo.
¿No puedo entrar porque soy negro?
El guitarrista se dirigió al camarero del bar para pedir dos cervezas pero obtuvo una respuesta inesperada: “Lo siento amigos, pero aquí no los podemos atender. Ya saben las normas del bar, disculpen.” Aunque el racismo en tierras británicas no era tan habitual como en su originaria América, Hendrix pensó que se trataba de un caso de racismo y en lugar de identificarse como nueva estrella del rock, contestó enfadado, "¿No puedo entrar al Pub porque soy negro, verdad?”.
En ese punto se produciría uno de los episodios más divertidos en la biografía del astro del rock, cuando el asustado barman le respondió enseguida: “¡No, por el amor de Dios! ¿No leyeron el letrero que está en la entrada?” . Inmediatamente Noel miró extrañado a su compañero y salió a la puerta del local para comprobar lo que rezaba aquel cartel: “Prohibida la entrada a los payasos del circo”.
Una vez de vuelta, la explicación ampliada del camarero provocó un ataque de risa a ambos artistas que no olvidarían nunca la anécdota ocurrida en aquel pub de Liverpool: al otro extremo de la calle se había ubicado un circo cuyos maleducados payasos estaban provocando muchos problemas a los dueños del bar, que habían decidido no dejar pasar a ningún humano con indumentaria circense.
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