Todo lo que tienes que saber para evitar que te estafen si recurres a la telemedicina

Ahora que esta práctica se ha normalizado, surgen nuevas preocupaciones en el terreno de la privacidad y la seguridad. ¿Son seguros los servicios de telemedicina? ¿Se protegen adecuadamente los datos de los pacientes? ¿Podrían venderse esos datos a terceros o ser robados por ciberdelincuentes?

Efectivamente, los datos médicos de los usuarios suelen resultar bastante interesantes para los cibercriminales, ya que incluyen información personal y financiera que puede monetizarse mediante fraudes de identidad. Entre ellos, también puede encontrarse información médica potencialmente embarazosa e íntima, que podría incluso utilizarse como gancho en sucesivos intentos de extorsión.

Existen múltiples vectores de riesgo, tanto desde las propias aplicaciones y sus desarrolladores como los propios dispositivos de pacientes y personal sanitario. A continuación, compartimos algunos de los más importantes, de acuerdo con la empresa de ciberseguridad ESET.

Según la organización británica sin ánimo de lucro Privacy International, «el reto de las apps de telesalud es también el propósito que impulsa su existencia; recopilar datos sanitarios de las personas». Añade que

algunas aplicaciones de telemedicina «recopilan y almacenan muchísimos más datos» que los proveedores tradicionales de asistencia sanitaria. Esto hace que corran el riesgo de ser vendidos a terceros o robados/filtrados, si el proveedor de la 'app' sufre un incidente de seguridad.

El software de telesalud puede contener fallos de seguridad que pueden ser aprovechados por ciberdelincuentes para hacerse con información de los pacientes y cometer fraudes.

Si los usuarios utilizan contraseñas débiles o fáciles de adivinar, existe el riesgo de que los ciberdelincuentes secuestren sus cuentas y recopilen información médica o financiera. La reutilización de contraseñas también es una amenaza importante. Si utilizas la misma contraseña para la aplicación de telemedicina que para otros sitios y aplicaciones, en caso de intrusión, los delincuentes podrían utilizar las mismas credenciales para desbloquear tu aplicación de telesalud.

Otra técnica clásica de los ciberdelincuentes para comprometer los datos de los usuarios consiste en colocar en las plataformas de descarga de aplicaciones 'apps' de apariencia legítima con código malicioso oculto y esperar a que los usuarios desprevenidos las descarguen. Este virus puede utilizarse para obtener datos personales y financieros del teléfono asociado.

Al igual que las aplicaciones de telemedicina recopilan grandes cantidades de datos, los dispositivos conectados, como los monitores de salud, también pueden hacerlo. Algunos indican la ubicación y las actividades del usuario, por ejemplo, y pueden ser almacenados tanto por el proveedor de asistencia sanitaria como por el fabricante del dispositivo o la aplicación, lo que multiplica el riesgo de filtraciones, infracciones y posterior venta a terceros maliciosos.

Si quieres evitar problemas provocados por el uso de la telemedicina, es importante que tomes algunas precauciones. Para empezar, que protejas tus dispositivo con un software antivirus contrastado.

Como siempre, es importante utilizar siempre contraseñas seguras y únicas y añadir la autenticación multifactor, cuando esté disponible. Además, hay que mantener siempre la última versión de las aplicaciones de telemedicina y chat, y consultar cuáles son las medidas que toma el operador para mantener los datos protegidos de terceros.

Asimismo, intenta evitar utilizar estas soluciones cuando tengas que recurrir a en un dispositivo que no es tuyo o a una red wifi pública. Finalmente, no conciertes una cita de telesalud ni compartas información con un proveedor que no conozcas, ni con datos de contacto que no reconozcas.