Cuando la vida gira entre videollamadas y redes sociales: trucos para evitar el tecnoestrés
Los psicólogos recomiendan que desconectemos de la pantalla y seamos capaces de separar la vida personal de la laboral para evitar los efectos nocivos de la hiperconexión y el teletrabajo
R. Alonso
La sociedad ha encontrado en las pantallas uno de sus mayores aliados para mantener el contacto con los más cercanos, incluso, cuando las condiciones sanitarias se lo impiden. Así lo demuestra el auge de aplicaciones de redes sociales o soluciones para el teletrabajo y la ... realización de videoconferencias. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en estos momentos 32,8 millones de españoles son usuarios de internet . Exactamente un millón más que antes de la pandemia. Respecto a la media de uso, se encuentra en torno a las seis horas diarias.
A pesar de las bondades de la tecnología e internet, especialmente en los tiempos que corren, es importante vigilar las horas que dedicamos a las pantallas para evitar problemas. Recientemente, la Universidad de Stanford, en EE.UU., alertó sobre el auge de un fenómeno bautizado como « fatiga de Zoom ».
En concreto, los investigadores sostienen que el uso continuado de servicios de videoconferencia, y estar hablando constantemente con cabezas que permanecen fijas en sus pequeños cuadrados sin moverse, puede derivar en estrés . O tecnoestrés, para ser más exactos. Un problema que se ha vuelto recurrente durante los últimos meses. Según un reciente estudio elaborado por el Instituto de Seguridad y Bienestar Laboral, el 42% de los teletrabajadores afirman que el uso de nuevas tecnologías para el teletrabajo les produce consecuencias negativas. Asimismo, el 60% las consideran como una amenaza psicosocial.
«Los efectos negativos del tecnoestrés son numerosos y variados, entre los más habituales podemos encontrar ansiedad, problemas de sueño, estrés, malos hábitos alimentarios, adicciones, fatiga mental, alto nivel de activación fisiológica, falta de concentración, disminución del rendimiento laboral», explica a ABC el psicólogo Javier Álvarez Cáceres, que hace hincapién en la importancia de seguri una serie de recomendaciones para evitar los riesgos.
Separa vida laboral y personal
Una de las principales claves para no caer en la dependencia de la pantalla es ser capaces de desconectar de las soluciones y las herramientas cuando no se esté trabajando. «El trabajador tiene que hacer las horas que le corresponden y si se le solicitan más tienen que contar como horas extra», le explica a ABC el jurista especializado en temas digitales Borja Adsuara.
El jurista remarca que, en tiempos de trabajo en remoto, «no hay que inventar los derechos del empleado, están estipulados en el Estatuto de los Trabajadores. Un empleado se puede negar a trabajar más allá de las horas que les corresponden, lo que pasa es que como está la cosa como está, la gente no se atreve. La precariedad hace que el trabajador piense que si no cumple con las exigencias de pasar más horas frente a la pantalla, o si se queja, la empresa le pueda cambiar».
Lo ideal, como siempre, es ser consciente de que la empresa que nos contrata puede tener necesidades extra. Por fidelidad y por profesionalidad, lo ideal es responder cuando se solicitan nuestros servicios . Pero eso no implica que debamos perder de vista nuestros derechos como empleados.
Busca la forma de evadirte
La pandemia también ha motivado que la sociedad se vuelva más sedentaria de lo que lo era anteriormente. Permanecer encerrado constantemente, con el 'smartphone' en la mano, puede ser contraproducente a la hora de combatir el estrés que acarrea el teletrabajo. Lo ideal es despejarse sin necesidad de recurrir a pantalla s. «Podemos realizar cualquier actividad que nos ayude a “desconectar”, ya sea relajación, meditación, mindfulness, lectura, cocinar… es importante encontrar la manera en que cada cual consigue “desconectar”, lo que le vale a una persona puede que no le valga a otra», explica Álvarez Cáceres.
Marcate pequeñas metas
A la hora de desconectar de la tecnología, los expertos recomiendan que intentemos marcarnos una serie de objetivos . Que dejemos a un lado las pantallas en todos aquellos momentos en los que, realmente, no son necesarias. «Prueba a no chatear por WhatsApp o mirar el móvil mientras caminas por la calle o vas en transporte público. Define ciertas situaciones en las que puedes prescindir perfectamente de lo tecnológico», explican en un comunicado remitido a este diario psicólogos de iFell, empresa dedicada a poner en contacto a usuarios con especialistas en psicología.
«Ni te imaginas lo que tus ojos y tu cerebro van a agradecer esas pausas, por no hablar de que es más seguro cruzar la calle mirando por dónde vas. Otro ejemplo es que, a la horas de las comidas y las cenas, en lugar de la televisión en casa podéis tener música de fondo, o la radio (si vives solo y el silencio se te hace muy pesado). Es tecnología, pero no tiene pantalla y eso aliviará un poco el exceso de estimulación», completan los expertos.
Seleccionar bien el contenido
Los expertos apuntan que a veces tenemos cierta sensación de saturación de dispositivos porque nos pasamos de horas; pero otras veces es por los contenidos que consumimos , es decir, por usar la tecnología para intoxicarnos en lugar de para hacernos la vida más fácil y cuidar de nosotros. «Por ejemplo, no es lo mismo pasar horas visitando perfiles tóxicos en las redes sociales que utilizar tu tablet o tu móvil para hacer gimnasia online, clases, o terapia psicológica online de manera controlada y acompañada por un profesional para tu crecimiento personal. Es decir, que el tecnoestrés se puede deber a la cantidad de “pantalla” que consumimos, pero también a cómo y para qué la consumimos», remarcan desde iFeel.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete