Primera foto de Steve Jobs junto a Obama

Jobs , de 55 años, un visionario tecnológico que ha pasado a encarnar la turbulenta historia de Apple y algunos de los productos más innovadores de la industria, se tomó una licencia médica el mes pasado. Esta es su tercera ausencia en siete años debido a problemas de salud. La visita de Obama a la Costa Oeste busca promover la innovación tecnológica para ayudar a impulsar a la debilitada economía estadounidense y reducir el alto desempleo, elementos vistos como cruciales para sus oportunidades de ser reelegido en el 2012.

Obama se reunió con 12 líderes de compañías tecnológicas y discutió formas de trabajar juntos para invertir en innovación y promover el crecimiento laboral del sector privado, dijo después de la cita el secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney. "El presidente discutió específicamente sus propuestas para invertir en investigación y desarrollo y para expandir los incentivos a compañías para crecer y contratar, junto con su objetivo de duplicar las exportaciones en cinco años para apoyar a millones de empleos estadounidenses", indicó Carney. "El grupo también discutió la importancia de nuevas inversiones en educación". La reunión también forma parte de los esfuerzos de Obama por reparar los lazos con la comunidad empresarial estadounidense después de que su Partido Demócrata sufriera fuertes derrotas en las elecciones legislativas de noviembre.

El National Enquirer publicó el jueves fotografías que supuestamente mostraban a Jobs llegando al Stanford Cancer Center en Palo Alto, California. Un portavoz del Stanford Hospital declinó ofrecer comentarios. La compañía se ha negado a facilitar detalles sobre la salud de Jobs, comentar informaciones recientes o decir cuándo podría regresar a trabajar. Las acciones de Apple cerraron un 1, 3 por ciento a la baja en las operaciones del jueves. Steve Jobs no fue visto por un grupo de periodistas de la Casa Blanca que no pudo tener contacto con los participantes de la comida de trabajo del jueves en el recluido hogar del inversor John Doerr en el acomodado suburbio de Woodside. Pero un funcionario de la Casa Blanca confirmó que todos quienes se encontraban en la lista de invitados estuvieron presentes.

Otra curiosidad de la imagen hecha pública por la Casa Blanca es que quizás sea la primera vez en la que Mark Zuckerberg se haya dejado ver vestido con camisa -la chaqueta de su traje descansa sobre su silla-. No sin razón, el jovencísimo multimillonario debió pensar que su tradicional sudadera era demasiado informal para el encuentro.