Sanidad apela a la «responsabilidad» para animar la vacunación de la gripe A
Cuatro millones de vacunas de la gripe A se almacenan en los centros de salud a la espera de que el próximo lunes arranque la campaña de vacunación. Forman parte de la primera remesa del fármaco que se completará a lo largo de la semana ... próxima. Si la campaña funciona, diez millones de españoles con mayor riesgo de contagio o de sufrir complicaciones se inmunizarán este mes.
Pero puede que las expectativas no se cumplan. La bajada del nivel de alerta de la población y el temor a los posibles efectos secundarios de la nueva vacuna podrían dejar muchas dosis en las neveras de los centros médicos. En previsión de una baja respuesta, el Ministerio de Sanidad presentó ayer una campaña de publicidad que desde el ordenador, la prensa, radio, televisión animará a los grupos de mayor riesgo a vacunarse.
«Segura y eficaz»
La ministra Trinidad Jiménez apeló a la «responsabilidad» de la población diana para ponerse una vacuna que es «segura y eficaz». Su mensaje parecía más dirigido al personal sanitario, reacio a vacunarse. «El objetivo de su vacunación es doble: proteger a una población esencial en el cuidado de enfermos y evitar que puedan transmitir la infección al entrar en contacto con personas enfermas e inmunodeprimidas». Aunque dejó claro que es «voluntaria» y «respeta todas las opiniones».
Con la misma firmeza que defendió la vacuna, la ministra insistió en que la población no incluida en los grupos de riesgo «no necesita vacunarse». Para los más escépticos, aclaró que el criterio restrictivo pretende «dar una respuesta proporcional a la pandemia». Sanidad calcula que sobrarán 27 millones de las dosis compradas por el Gobierno para las que aún no hay un destino claro. «O bien irán a las farmacias, se guardarán para la vacunación del próximo año o se enviarán a países en desarrollo».
La campaña que arranca el lunes contará con tres vacunas distintas. Dos contienen adyuvantes (un componente que refuerza el efecto de la vacuna) y una, sin esta sustancia, que se reservará sólo para embarazadas. España ha comprado 400.000 dosis para extremar las garantías con las gestantes. La vacuna aún no está en los centros sanitarios ni está autorizada. Los trámites administrativos se resolverán en breve. Si no llegan el primer día de vacunación estarán en «dos o tres días».
Otro de los flecos que deben resolver las autoridades sanitarias antes del lunes es establecer la dosis que se pondrá a los más pequeños. Los médicos aún no saben si bastará una sola para proteger a los menores de dos años.
Sanidad monitorizará la aparición de posibles efectos secundarios con su sistema habitual de farmacovigilancia y uno especial, en coordinación con la Agencia Europea del Medicamento. Los países que ya han vacunado no han notificado efectos secundarios de interés.
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