«Queremos dar educación sexual en los colegios a partir de 11 años»
-Hemos tenido suerte y la gripe A no parece tan agresiva. Al bajar el nivel de alerta, ¿teme que la población no se vacune?
-Este año ha subido el número de personas que se han vacunado de la gripe estacional y eso ... indica que puede haber una buena respuesta. Quien tenga una mayor preocupación acudirá con rapidez a vacunarse. Pero el clima de tranquilidad evitará una gran afluencia los primeros días.
-El Gobierno aprobó una partida extraordinaria de 333 millones para pagar la vacuna. ¿Sería un fracaso si quedaran muchas dosis en los hospitales?
-La población de riesgo sí acudirá a vacunarse. Lo hará por conciencia ciudadana o por su vulnerabilidad al virus. Esperamos una vacunación con razonable nivel de éxito. Si sobran será porque sólo se necesita una dosis en lugar de las dos recomendadas al principio. Estamos hablando con las farmacéuticas para reconducir las dosis sobrantes.
-¿Veremos la foto de algún ministro vacunándose?
-No lo creo. El acto de ponerse una vacuna no es inherente a la condición de ministro. Es un acto personal que tiene que ver con la historia clínica.
-¿Y el presidente del Gobierno? ¿Debería vacunarse por ser un servicio público esencial?
-No hemos hecho ese planteamiento. Imagínese que actuamos así con el presidente y seguimos con el consejo de ministros, los diputados, los presidentes autonómicos... ¿Dónde pondríamos el límite? No sería un buen mensaje para la ciudadanía.
-La gestión de la gripe A se ha puesto como ejemplo de cohesión política. ¿Espera la misma respuesta cuando prohíba fumar en los espacios públicos?
-Por lo que he hablado con los distintos consejeros, la mayoría está a favor de la reforma.
-¿Incluso las comunidades del Partido Popular?
-He oído declaraciones públicas de los consejeros de la Comunidad Valenciana y de Murcia y tienen una opinión favorable a la reforma.
-¿Confía también en el apoyo de la Comunidad de Madrid?
-Sólo voy a referirme a los que han manifestado su opinión en público. Todos conocen los problemas de salud que conlleva el tabaco. Los sindicatos nos han pedido que protejamos la salud de los empleados de la hostelería y también de la ciudadanía. Creo que hay un clima social muy favorable. Pero mi deseo es adoptar una reforma legal con consenso político.
-¿Existe un calendario o una fecha aproximada para que la medida entre en vigor?
-No. Estamos en pleno proceso de negociación. Queremos aportar documentación con la experiencia de otros países. En el Reino Unido o en Italia, con un comportamiento sociológico similar al de España, no ha habido repercusiones económicas. Es una medida social con un coste cero y grandes beneficios para la salud.
-¿No se prevén ayudas para los hosteleros que separaron las zonas para fumadores?
-Insisto: la medida no va a suponer a la hostelería ningún coste. De los 350.000 establecimientos que tendrían que haber hecho reformas, menos del 1 por ciento lo hicieron. Algunos las acometieron y pusieron mamparas o colocaron algún extractor de humos, pero no fueron reformas estructurales, ni la ley les obligaba.
-¿Tampoco irá acompañado de medidas para dejar de fumar? Financiación pública de fármacos, por ejemplo.
-Algunas comunidades ya financian los tratamientos. En plena crisis, no queremos cargar al sistema. También tengo que decir que no hay datos científicos concluyentes sobre el éxito de dichos tratamientos. Necesito más tiempo para pedir a las comunidades que asumamos el coste. Las que ahora cubren la financiación no lo hacen con carácter general, sólo lo indican a personas que realmente lo necesitan. Esa variable es interesante.
-Hoy leíamos un comentario de un lector que decía que si prohíben fumar por qué no hacerlo con el alcohol que perjudica la salud y a los que van en la carretera. ¿Habrá una ley del alcohol?
-El alcoholismo daña la salud, pero no es comparable a la cifra de muertes y de enfermedades que causa el tabaco. No nos hemos planteado ninguna iniciativa en materia de alcohol. Sí queremos trabajar en menores e involucrar a los padres. No podemos dejar todo en manos de los educadores y la administración.
-Elena Salgado, cuando fue ministra de Sanidad, lo intentó y tuvo que dar marcha atrás. ¿Se le tiene más miedo a la industria del alcohol que a la del tabaco?
-Cuando afronto una determinada reforma trato de actuar sin presión. Sí intento ser ecuánime y buscar el máximo consenso social.
-Los médicos aseguran que la obesidad será el cigarrillo del siglo XXI. ¿Se han planteado penalizar alimentos como hace Estados Unidos?
-Los hábitos de vida no podemos crearlos sólo a base de leyes. Debemos generar una conciencia social y un aprecio a determinadas recomendaciones. España es el segundo país de Europa con obesidad infantil, después del Reino Unido. La Agencia de Seguridad Alimentaria puso en marcha el programa Perseo, que involucraba a niños, padres y educadores, con muy buenos resultados. Queremos ampliarlo al resto del país. Por otro lado, tenemos en marcha la ley de seguridad alimentaria. Se prevé limitar el contenido de grasas «trans» de los alimentos a un 2 por ciento y regular la publicidad dirigida a los niños, para que no sean ellos los prescriptores de sus propios productos.
-Cuando pase el debate del aborto, a su Ministerio le queda afrontar la educación sexual en los colegios. ¿Será obligatoria por ley?
-La Estrategia de Salud Sexual y Reproductiva nos obliga a ofrecer a los jóvenes una educación sexual seria y eficaz para prevenir enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados. Es una responsabilidad pública y social. Queremos proteger la salud de nuestros ciudadanos a unas edades en las que están formando su comportamiento.
-¿A qué edades se dirigirá?
-Queremos empezar entre los 11-12 años y finalizar a los 16 años, cuando termina la edad escolar. Eso es lo que nos aconsejan los expertos.
-¿Sería una asignatura obligatoria en los colegios, ya sean públicos, privados o concertados?
-No querría entrar en detalles que pudieran generar polémica. Quiero ver cómo queda la estrategia, que aún no está terminada y estudiar con las comunidades cómo se va a impartir. No quiero adelantar nada porque lo último que quisiera es introducir polémica antes de que la estrategia se complete.
-Como responsable de un ministerio que se beneficia de la investigación, ¿no le duele el tijeretazo de los presupuestos?
-Debemos ver las cosas en perspectiva. En los últimos cinco años el presupuesto en I+D se ha multiplicado por tres. Ha sido el mayor incremento en los últimos 30 años en España. Se han preservado programas de investigación imprescindibles y se ha mantenido el presupuesto para becas de investigación y retorno de investigadores.
-«Nature», una de las revistas científicas más importantes ha criticado el recorte presupuestario en I+D y lo atribuye a la inexperiencia política de la ministra de Ciencia. ¿Comparte la crítica?
-Es muy injusta. Si hay una persona que sabe de investigación y de gestión, es la ministra Garmendia. Ha hecho una excelente labor, ha presentado los programas más ambiciosos y se ha peleado en el consejo de ministros para mantener el presupuesto en los programas imprescindibles.
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