Probamos la resistencia del Amazfit GTS 2e: el reloj asequible de Amazon

El GTS 2e es una versión recortada del GTS 2 , y viene en formato cuadrado y redondo. Nosotros hemos probado el cuadrado, el más parecido a un Apple Watch durante casi seis meses. El cristal 2.5D con tratamiento antihuellas, aunque no tenga un revestimiento de carbono como el GTS2 ha resistido el paso del tiempo perfectamente, sin una sola raya en un uso intenso. La caja de aluminio le da solidez al conjunto, y una durabilidad innegable, que ha aguantado sin una sola marca. A pesar de encontrarnos ante un producto robusto, el peso está muy contenido y no llega a los 40 gramos, y se siente ligero, por lo tanto, es apto para muñecas pequeñas.

Las correas incluidas son de silicona , con un ancho estándar y se pueden intercambiar por otros colores. La que incluía el GTS 2e ha sobrevivido perfectamente.

La pantalla es, probablemente, la mejor característica del GTS 2e, un panel AMOLED de 1,65 pulgadas que proporciona un alto nivel de brillo, con el cual se puede ver perfectamente la pantalla bajo el sol sin ningún problema . Lo que si es importante configurar correctamente es el apagado nocturno, porque tiene la manía de encenderse mientras duermes y despertarte cada vez que mueves la mano.

La otra característica destacada, que, además, ha servido como palanca para su venta son los sensores , una variedad difícil de encontrar en un dispositivo de este precio. El sensor PPG mide la frecuencia cardiaca y el oxígeno en sangre (SpO2). La precisión es correcta , teniendo en cuenta que no son métricas médicas, y que generalmente ni los relojes de la misma marca suelen dar resultados iguales.

La frecuencia cardiaca se toma en intervalos constantes y no hay que hacer nada. La medición del oxígeno en sangre es otro cantar , ya que requiere estar completamente quieto durante casi un minuto para que nos dé una medición de oxígeno, a modo de porcentaje. Generalmente, otros dispositivos, también de otro rango de precios, no necesitan que estés parado para hacer las mediciones, pero tampoco es nada grave. Esta versión incluye un sensor de temperatura, que siempre da unos valores un poco más bajos de lo normal. Si lo llevamos puesto para dormir, controlará la calidad del sueño, tal y como es habitual en los smartwatches.

En cuanto al software, está limitado a las aplicaciones precargadas , aunque sí nos deja conectar algunas muy populares como Strava para el deporte o Spotify para controlar la música. Las esferas se pueden cambiar desde la aplicación, y podemos dejar la pantalla siempre encendida, pero esto afectará a la durabilidad de la batería. Nos encontramos ante un modelo sencillo sin almacenamiento propio para música, pero que conecta perfectamente con el móvil para controlar su reproducción. En cuanto a los mensajes se pueden leer como notificación, pero nada más, es decir, no se pueden contestar, y no reproducirá ningún contenido multimedia compartido.

Las aplicaciones de medición de actividades deportivas funcionan a las mil maravillas, ofreciendo unos buenos datos de distancia, consumo de calorías, etcétera. Como comentábamos anteriormente, la precisión de este tipo de smartwatches no es al milímetro, y tampoco se espera que sea, los valores obtenidos son una referencia, en el caso del GTS 2e, son bastante buenos. Ek sistema automático que mide cuándo se inicia la actividad y el tipo de deporte, no es todo lo preciso que nos gustaría, y puede confundir montar en moto con una salida en bicicleta.

En cuanto a la batería depende un poco, con la pantalla encendida de forma continua, la batería puede durar uno o dos días, también depende del nivel de ejercicio que hagas, ya que el GPS consume. Siendo algo conservadores, puede llegar incluso a la semana de autonomía.

Después de seis meses de uso, podemos decir que Amazfit GTS 2e puede ser una buena opción, sobre atendiendo a los precios actuales, si lo que queremos es un modelo de smartwatch básico y resistente con un buen abanico de sensores. Ha aguantado perfectamente varios meses de prueba y ahora mismo podría pasar por nuevo, demostrando una robustez que nos ha sorprendido.