«Los padres tienen derecho a pedir que se retiren los símbolos religiosos»
Mercedes Cabrera_ Ministra de Educación
«Respetamos la sentencia, lo mismo que hemos hecho con otras similares», afirma la ministra de Educación, Política Social y Deporte (Mepsyd), Mercedes Cabrera, sobre el fallo del Juzgado de Instrucción de Valladolid que obliga un centro público a retirar los crucifijos de las aulas. «La Constitución -continúa Cabrera- dice que España es un Estado aconfesional y, por tanto, la escuela también debe serlo. Y los padres y los consejos escolares tienen derecho a pedir que se retiren los símbolos religiosos».
-Pero la Carta Magna reconoce la situación especial de la religión católica en España...
- Sí y es una realidad que hemos respetado y que se respeta en la educación. Pero el Estado, lo público, es aconfesional y debe ser neutral en asuntos que pertenecen al ámbito de lo privado.
-¿No creará esta sentencia un nuevo conflicto en la escuela?
-No. En realidad, no se prohíbe nada y, además, en la mayoría de los centros ya se cumple este principio.
-¿Si otros padres piden lo contrario al que ha sido objeto de la sentencia?
-Siempre habrá que cumplir la Constitución.
-¿Y si el centro decide mantener los símbolos religiosos?
-Lo que dicen las sentencias es que si los padres lo piden deben retirarse y en democracia la Constitución y las sentencias judiciales nos obligan a todos.
- ¿Cuál es la norma de actuación de los colegios?
-En los últimos años se han eliminado los símbolos religiosos a la vez que se ha introducido el conocimiento del hecho religioso respetando además a todas las creencias y la heterogeneidad que ha ido ganando terreno en los colegios como en el resto del país.
- Cómo se ha vivido en la escuela este proceso?
-Ha habido un proceso muy generalizado y se ha producido con toda normalidad, como corresponde tanto a los principios constitucionales como al hecho de que tenemos en este país una población cada vez más heterogénea con creencias muy diferentes.
-La sentencia encierra el riesgo de difuminar otros problemas, entre ellos el fracaso y abandono escolar. Hablemos de la Conferencia Sectorial de Educación donde se ha abordado este tema.
-Lo que hemos discutido y acordado con las comunidades autónomas es el inicio de un plan con una serie de medidas para reducir las tasas de abandono escolar.
-¿En qué consiste?
-Tiene un conjunto de propuestas cuya novedad consiste en que están dirigidas a los estudiantes, a las familias, a las administraciones públicas, a los profesores y a los agentes sociales. Las razones de esta implicación están en que el abandono se explica en lo que tiene de educativo, pero tiene otro aspecto derivado del contexto económico y social en que se produce.
-¿De qué forma se implicará a los estudiantes?
-Los estudiantes tendrán más posibilidades de formación mediante la diversificación de las enseñanzas y se arbitrarán mecanismos para recuperar para el sistema educativo a jóvenes sin titulación,
-¿Y a los padres?
-Se impulsarán las escuelas de padres y se promoverán medidas que faciliten su asistencia a las reuniones escolares con los profesores de sus hijos.
- ¿Cómo se comprometerá a los agentes sociales?
-Pedimos a los empresarios y sindicatos que fomenten una cultura educativo-laboral que prime la posesión de al menos el título de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en el acceso de los jóvenes a un empleo.
- ¿No es esto un brindis al sol?
-Los brindis al sol son estupendos. Sin embargo, lo que proponemos son eso, medidas que, por otra parte, ya se aplican en otros países. Unas son viables a corto plazo, otras precisan un de debate y acuerdos a más largo. En definitiva, se trata de un plan inicial, un conjunto de medidas que no está cerrado. Habrá que incorporar otras tras la evaluación a que se someterá el plan por la Mesa sobre abandono escolar que se ha constituido.
-¿Son medidas fáciles de aplicar?
-Sinceramente, en la práctica son difíciles. Pero tenemos que intentar conseguir, con el tiempo y las vías necesarias, convencer a los empresarios de que es bueno que los jóvenes que contraten tengan una cualifación mínima y que les brin den la posibilidad de seguir formándose. Si no las ponemos en un papel como objetivos nunca daremos la batalla. Hay que ir en esa dirección.
-¿Se orienta en este sentido la reforma de la Formación Profesional?
-Así es. Muchos jóvenes podrán volver al sistema educativo, que abandonaron en una época de bonanza laboral para ocupar puestos de trabajo sin cualificación. Tenemos datos de que con la crisis económica pierden esos empleos y encuentran dificultades para lograr otros. Muchos desean volver a la escuela para conseguirlo y este es un buen momento. Podemos tener una coyuntura económica que para unas cosas es mala y para otras no tanto. Y esta es una de ellas.
- Ustedes se han marcado 2012 como fecha límite para reducir a la mitad el índice de abandono escolar prematuro que en España está se cifra en un 31%?
-Uno se marca metas altas. Es cierto que no es es fácil pero no es imposible. Pienso en los datos de años atrás, ya que venimos de una década moviéndonos en porcentajes que no cambian mucho.
- ¿Con que recursos cuentan para este plan?
-Los recursos para la aplicación de la LOE en 2009, 121 millones de euros, los vamos a destinar preferentemente a esos programas para responder al compromiso de reducir el abandono.
- ¿Serán suficientes?
-Cabe la posibilidad de que haya que buscar nuevos recursos y lo hacemos, pero no podemos dejar de pensar qué vamos a hacer por falta de medios. Con los que tenemos debemos ir poniendo en marcha iniciativas y calcular qué es lo que se necesitaría para lanzarlo con el compromiso de evaluación.
- ¿Están todos de acuerdo?
-Existe unanimidad en todas las administraciones como se ha comprobado en la reunión con las comunidades. Hay que aprender unos de otros y tomar ejemplo de las medidas implantadas ya en algunas autonomías.
-Este curso ha continuado la implantación de la Ley Orgánica de Educación (LOE), ¿qué balance hace de ella?
-Tanto el curso pasado como este, las noticias son satisfactorias. Aunque es muy pronto para hacer balance de su impacto, hemos podido ver que, desde que entró en vigor, la ley nos ha brindado el marco para afrontar los retos educativos.
-¿Fue imposible llegar a un gran acuerdo para su aprobación?
-En nuestra ya larga democracia tenemos ejemplos de lo difícil que es llegar a acuerdos en materia educativa. Pero es más complicado alcanzarlos entre partidos que en la práctica. Creo, sin embargo, que el desacuerdo tiene un corto recorrido porque todos estamos convencidos de la importancia de la educación para el futuro de nuestros hijos.
- ¿Existe en la práctica el derecho a elegir centro educativo?
-No se da en su integridad pero si en gran parte. No es fácil que todos los padres puedan mandar a sus hijos al colegio elegido en primera opción porque no cumplen todos los requisitos legales. Hay posibilidad de elección y pluralidad pero podemos mejorar. En cuanto a la elección, la mayor desgracia que podría ocurrir sería caer en que frente al principio constitucional de que los padres tienen derecho a elegir fueran los centros los que lo hicieran.
-¿Qué tiene que decir de Educación para la Ciudadanía?
-Se está impartiendo sin problemas, salvo en las comunidades donde las administraciones han tomado decisiones inexplicables.
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