El mito de las «huelgas a la japonesa»

En realidad, cuando los trabajadores del país del Sol Naciente se encuentran en conflicto con sus empleadores, recurren a las mismas medidas de presión que los occidentale s, tal y como relata Héctor García en su blog «Kirai» , ganador del premio Bitacoras.com al mejor Blog de Viajes en 2008.

Así, aunque las huelgas son menos habituales que en otros países, a la hora de protestar los japoneses prefieren los paros convencionales o las huelgas de celo , además de manifestaciones, que suelen ser muy civilizadas.

El mito de las huelgas a la japonesa tiene un origen incierto y se basa en la creencia extendida por muchos países de que los empleados japoneses son más fieles a sus empresas. En ese contexto, trabajar más de la cuenta provocaría un aumento de la producción que tendría como consecuencia una caída en el precio de los productos causada por la ley de la oferta y demanda.

Además, este tipo de protesta generaría más gastos a los empresarios que una huelga tradicional, ya que tendría que asumir los costes de almacenamiento de los productos fabricados por encima de la demanda. A ello se suma que los trabajadores seguirían cobrando su sueldo , algo que no ocurre cuando abandonan su puesto de trabajo.

Con tantas ventajas teóricas, igual los sindicatos tendrían que plantearse convertir en realidad la leyenda urbana de las huelgas a la japonesa.