Linus Smart Lock, a prueba: la cerradura que te dice quién entra en tu casa

Las cerraduras inteligentes , como los altavoces o los termostatos, también se están intentando hacer un hueco en los hogares de los usuarios. En estos momentos, empresas como Xiaomi, Nuki o Tesa están desarrollando dispositivos de este tipo. En ABC hemos pasado un par de meses probando la nueva apuesta de la compañía inglesa Yale dentro de este segmento: la Linus Smart Lock , que tiene un precio que ronda los 240 euros.

La cerradura se instala por dentro de la puerta sobre el bombín que ya tengamos. El proceso de instalación, en teoría, es sencillo, pero sólo si tu puerta es la adecuada. La cerradura cuenta con conexión Bluetooth, y un 'bridge' que hace que pueda conectarse a la red de la casa para dar las funciones inteligentes relacionadas con Alexa, Google, Apple Home Kit e IFTTT.

La cerradura nos permite aumentar el control de acceso, saber cuándo la puerta está abierta o cerrada, incluso cerrarla y abrirla con llave a distancia, con solo apretar un botón de la aplicación necesaria para su uso. Puede que pienses que puedes olvidarte de las llaves, pero en realidad no es así, si vives en un edificio donde no controlas el resto de las puertas, necesitarás seguir llevándolas, aunque, eso sí, la que da acceso directo a tu domicilio te la podrás ahorrar.

Gracias a que Yale se integra con la tecnología de August en la gestión de accesos, podremos ver quién ha entrado en la casa con su teléfono y a qué hora . También permite dar acceso a terceros durante un determinado tiempo para que entren mediante la aplicación. Función que nos otorga más seguridad y control , ya que podremos ver cuándo se ha abierto la puerta o si ha sido mediante la aplicación de Yale. No lo veremos con el nombre de usuario si ha sido con una llave, entonces aparecerá solo como puerta abierta.

Lo que más nos ha gustado han sido los automatismos, como el cerrado con llave automático al salir . Si eres de esas personas que siempre dudan si cerraron o no la puerta, es perfecto, sabes que nada más salir la cerradura Linus Smart Lock echará la llave por ti. El cerrado automático se puede programar para que ocurra después de cierto tiempo. La apertura por cercanía, es decir, que la puerta se abra nada más plantarte delante de ella , funcionó de forma irregular durante las pruebas.

Esta es una de las características más interesantes de la cerradura de Yale, pero depende del teléfono móvil , y de sus ajustes de ahorro de energía. Yale usa tanto la localización para saber si te estás acercando a la casa, como el WIFI y el Bluetooth de la cerradura para abrir la puerta cuando estás cerca. En las pruebas nos pasó de todo, desde que funcionase perfectamente, y nada más salir del ascensor la puerta abrirse por arte de magia, hasta que la cerradura no hiciese absolutamente nada , o después de estar 10 minutos en casa, de repente oír cómo se abría la puerta.

La instalación de la cerradura Linus, como decíamos, es sencilla si tienes la puerta adecuada. Dentro de la página web de la empresa hay un proceso que se puede seguir para saber si la cerradura es compatible o no. La cerradura de Yale va unida al bombín mediante 4 tornillos por el interior, por eso, es necesario que este sobresalga unos pocos milímetros de la puerta, entre 3 y 4 . Como no suele ser el caso, porque nadie deja una cerradura que sobresalga y para evitarnos quebraderos de cabeza, mi consejo es comprar un bombín nuevo, asimétrico, que sobresalga por el interior. Es un desembolso mínimo y ya tienes un problema menos.

Además, el bombín tiene que permitir abrir la puerta por el exterior con una llave metida por el interior , así nos aseguramos de que también sea así, y que la llave sea compatible. Si es demasiado larga, no funcionará con la cerradura Yale. Una vez instalada, lo siguiente es insertar las cuatro pilas que lleva, enchufar el 'bridge' cerca, y el imán que ayuda a saber si la puerta está cerrada o no.

El proceso de configuración a través de la aplicación es sencillo, pero lleva su tiempo . Si algo no funciona correctamente, o no se cierra bien la puerta, lo mejor es repetirlo, ya que la terminología que usa no es la más común. Aunque la cerradura deje de funcionar, siempre podremos abrir la puerta con la llave, si nos quedamos sin corriente en casa o sin internet, se puede acceder a ella mediante Bluetooth, así que, aunque falle todo, no tendremos problemas en ningún caso para abrir la puerta.

Hemos combinado la cerradura con una cámara exterior de la misma marca, la 'front door camera' , una cámara sencilla con visión nocturna, ranura para tarjetas de memoria y posición fija. Esta cámara está pensada para estar conectada en el exterior y a internet mediante una conexión WIFI, y solo necesita de un punto de luz para funcionar. Lo interesante es que mediante IFTTT, podemos crear rutinas de seguridad.

La resolución de la cámara es de 1080P, y tiene una luz LED y una sirena incorporados, principalmente para disuadir a cualquiera que se acerque a la puerta. También tiene micrófono y altavoz para comunicarte con, por ejemplo, un vecino o el mensajero que llega a tu puerta. Por supuesto, tiene detector de movimiento, y envía un mensaje al mismo tiempo que graba en la tarjeta de memoria todo lo que ocurre. Hubiera estado bien que esta cámara hubiera sido direccionable, pero teniendo en cuenta que es para exterior, y su precio es normal que no tenga esta característica. La visión nocturna funciona perfectamente dando imágenes de calidad, al igual que la diurna, lo que supone un buen complemento para la cerradura Linus.

En resumen, la cerradura de Yale nos ha parecido que tenía una gran sencillez de instalación, y puesta en marcha. El funcionamiento es correcto, y ayuda a mejorar la seguridad del hogar, además de dar la flexibilidad de enviar llaves virtuales a terceros, para revocarlas cuando haga falta.