Google vuelve a publicar las peticiones hechas por gobiernos de todo el mundo

La compañía, que también muestra las solicitudes recibidas por propietarios de derechos de autor para que eliminen resultados de búsqueda, también ha incluido algunas mejoras en el informe, como gráficos que muestran los patrones de tráfico en sus servicios y las interrupciones del mismo en distintos países.

En cualquier caso, el buscador explica en su blog que mientras que las s ecciones de tráfico y copyright se actualizan casi en tiempo real, los datos sobre las peticiones hechas por gobiernos se actualizan cada seis meses, pues se trata de un proceso manual.

Así, entre julio y diciembre de 2011, Google recibió 14 peticiones de la Agencia Española de Protección de Datos para que eliminase 270 resultados que enlazaban a sitios en los que se hacía referencia a personas y figuras públicas.

Esta asocación ha explicado que sus peticiones de retirada de contenidos a Google no persiguen eliminar la fuente de una información que resulta lesiva para un ciudadano, sino la difusión «universal» de la misma en el buscador.

Asimismo, la AEPD solicitó que se eliminasen tres blogs alojados en Blogger y tres vídeos publicados en YouTube. En ambos casos la compañía se negó a hacerlo.

«Cuando empezamos a divulgar estos datos en 2010, también empezamos a añadir anotaciones con algunas de las historias más interesantes que se encuentran detrás de las cifra»”, comenta Dorothy Chou, analista senior de política de Google.

«Observamos que las agencias gubernamentales de distintos países a veces nos pedían que elimináramos contenido político que los usuarios habían publicado en nuestros servicios», continúa. «Esperábamos que esta fuera una aberración excepcional , pero sabemos que no lo es».

Además, asegura que en esta quinta entrega se les ha pedido que se elimine «discurso político». «Es alarmante, no solo porque esté en juego la libertad de expresión , sino también porque algunas de las peticiones proceden de países insospechados, democracias occidentales que no se asocian habitualmente a la censura», comenta antes de describir el caso de la AEPD.