El papel que se borra 260 veces

Una pregunta que sin lugar a dudas plantea una respuesta en extremo compleja es cuánto papel utilizamos diariamente. Panfletos, catálogos, boletos, periódicos, revistas, anuncios, documentos... hay situaciones en las que el consumo de papel es ciertamente alto, pero son los papeles pequeños, esos trozos diminutos y casuales los que hacen la diferencia. ¿Acaso podemos pensar en un reemplazo viable?

Los lectores digitales están haciendo su parte, con un incremento notable en las ventas y su capacidad natural para guardar una gran cantidad de libros. Hemos visto relojes y hasta teléfonos móviles que hacen uso del papel electrónico, a pesar de sus limitaciones. Pero necesitamos algo flexible, reutilizable, y sobre todo barato, que se encuentre al alcance de todos los usuarios.

Un grupo de investigadores del Instituto de Investigación de Tecnología Industrial ubicado en Taiwán cree tener la respuesta con su “ï2R e-Paper”. El i2R es un nuevo tipo de papel electrónico que tiene como principal ventaja un alto nivel de reutilización, hasta 260 veces según sus creadores. La impresión del texto y las imágenes se realiza a través de un proceso térmico , algo similar a lo que se puede encontrar en máquinas de fax y otros dispositivos.

Una vez que el mensaje en el papel ha cumplido su propósito, otro breve proceso lo borra por completo, y lo deja listo para una nueva impresión. Su recubrimiento está basado en el llamado “Cristal Líquido Colestérico”, y con el agregado de agentes ópticos externos, el papel electrónico puede recibir diferentes colores.

El objetivo del i2R es reemplazar anuncios publicitarios (como por ejemplo en los cines) y carteles de precios en tiendas que deben alterar números periódicamente. De acuerdo a los investigadores, el papel ya se encuentra en producción, y una hoja de tamaño A4 tiene un precio de dos dólares. Lamentablemente, no trascendieron detalles sobre el coste de la impresora, sin dudas crítico para su teórica adopción, algo que los consumidores podrán hacer en algún punto del año 2013.

Definitivamente el i2R es bienvenido en una época en el cual el consumo de papel parece ser ignorado en su mayoría (después de todo, el papel es biodegradable y siempre se pueden plantar más árboles), pero factores como coste y disponibilidad deberán estar en el umbral correcto.