¿De verdad queremos que Facebook rastree y ordene toda nuestra biografía?

La empresa de Mark Zuckerberg anunció su nueva función Biografía el pasado mes de septiembre. Desde entonces se esperaba con curiosidad el rediseño del perfil de los usuarios , que ha empezado a activarse hace unas horas en todo el mundo, lo que supone uno de los mayores cambios en la corta historia de Facebook (2004) .

Hasta ahora, el muro nos mostraba nuestra vida inmediata: los últimos comentarios o fotos..., o los de nuestros amigos. Raramente investigábamos sobre nuestras opiniones o imágenes colgadas hace semanas, meses o años. A partir de hoy, en cambio, si activamos la función Biografía, la pantalla principal de nuestra cuenta en Facebook nos mostrará infinidad de rastros de ese pasado que tal vez queramos recordar, o tal vez no , perfectamente ordenados en cualquier caso.

Una vez aceptemos la función Biografía (se puede esperar a recibir una invitación o hacerlo ya, desde aquí ), cada usuario dispone de siete días para revisar el contenido antes de que cualquiera pueda verlo . Podemos elegir entre publicar la biografía en cualquier momento o aguardar esa semana, cuando el sistema sustituirá automáticamente el perfil anterior por el nuevo.

Al revisar nuestra vida habrá algunas historias de las que aún nos sintamos orgullosos, y otras en cambio que quizá prefiramos olvidar. Tras los reiterados conflictos con la privacidad de Facebook, que exigieron un acuerdo reciente con la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC), la red social se ha asegurado de crear una herramienta fácil que nos deja destacar, ocultar, editar o borrar cualquier historia .

La Biografía de Facebook comparte y ordena, además, información procedente de las aplicaciones utilizadas en su entorno: la música que hemos escuchado en Spotify, las películas que hemos visto en Netflix, o los kilómetros que hemos corrido por la mañana en el parque (Nike+GPS) . Todo ello da idea del enorme potencial de información (detalles precisos de nuestra vida) colgada voluntariamente en la Red.