Vuelven las colas para hacerse con el último iPad
Gran expectación en el lanzamiento del nuevo dispositivo móvil de Apple
Vuelven las colas para hacerse con el último iPad
Las largas colas han vuelto este viernes a las tiendas de Apple en Estados Unidos y en aquellos países en los que se ponía a la venta la última versión del iPad , un iPad 2 con mayor definición de pantalla, más rápido procesador y ... conexión 4G. A pesar de que también se vende en grandes almacenes estadounidenses como Wal-Mart, que ya comenzó a venderlo a medianoche, y Best-Buy, la principal cadena de productos tecnológicos, los entusiastas de la marca de la manzana prefirieron la tradición de las colas ante el «Apple Store».
Así ocurrió esta mañana en la gran tienda de Apple de la Quinta Avenida de Nueva York, donde la gente esperando la hora de apertura daba la vuelta a la manzana ya desde las 6 de la mañana. El primero en hacerse con el último iPad fue nuevamente Greg Packers, que desde que si situó al comienzo de la cola en 2007 para adquirir un iPhone ha contado con patrocinios de empresas para repetir la azaña y de paso hacerles publicidad. Packers se situó ya a la puerta de la tienda el lunes al mediodía y ha pasado allí toda la semana.
Protesta por las condiciones laborales
Muchos de los que se lanzaron este viernes a la compra del nuevo iPad ya tienen un iPad2. Es el caso de Dezi Swing , residente de Manhattan. «Hace dos semanas le compré uno a mi marido, y entonces Apple me sorprendió anunciando el nuevo. El nuevo tiene mejor resolución, así que creo que me gusta. Ya venderé el viejo», declaró a la «CNN».
«El nuevo tiene mejor resolución, así que creo que me gusta. Ya venderé el viejo»
Frente a la tienda de la Quinta Avenida se concentraron algunas personas en nombre de Change.org , una entidad que protesta por las malas condiciones laborales de los trabajadores que en China manufacturan productos de Apple. La organización asegura tener 250.000 firmas pidiendo a Apple que mejore esas condiciones de trabajo.
Otras tiendas de Apple de Nueva York, como la de Grand Central, cuyas colas recorrieron varios pasillos de la estación, y del resto de grandes ciudades estadounidenses revivieron las expectación propia de todo lanzamiento de la compañía.
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