La UE acuerda más recortes de CO2 pese a no saber cómo se van a financiar
El Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea alcanzó ayer varios ambiciosos acuerdo de reducción de emisiones global, en este caso para la aviación y el transporte marítimo de un 10 y un 20% respectivamente a partir de 2020 sobre las de ... 2005, que de momento son papel mojado. La aviación es responsable del 2% de las emisiones de CO2 y el transporte marítimo de entre el 3 y el 4% a nivel mundial. Sólo Europa posee el 41% de toda la flota marítima mundial.
Además los Veintisiete alcanzaron un acuerdo político para sumarse al esfuerzo que han pedido a los países en desarrollo de reducir hasta 2050 las emisiones de CO2 entre un 80 y un 95% en relación a los niveles de 1990.
Sin embargo, todo esto no son más que declaraciones de intenciones ya que, hasta el momento, no hay acuerdo sobre la ayuda económica imprescindible que Europa tiene que dar a los países en vías de desarrollo para que estos puedan adaptarse y luchar contra el cambio climático, tal y como quedó patente el martes en el Consejo de Ministros de Economía de la UE.
La Cumbre, la última palabra
La idea es que la decisión final sobre esta financiación, que se había barajado podría llegar a los 5.000 millones de euros anuales hasta 2012 y a 100.000 millones a partir de 2020, se adopte en la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea que se celebrará la próxima semana en Bruselas.
Los criterios que se barajan para decidir la cantidad final son la capacidad de pago de los distintos países europeos, muy desigual entre los antiguos 15 miembros de la UE y los 10 de la ampliación de 2004 dada la crisis económica, y el nivel de emisiones de gases de efecto invernadero de los países involucrados.
El comisario europeo de Medio Ambiente, Stavros Dimas, no ocultó ayer su decepción ya que «los países europeos tendrán que comprometer ayuda financiera porque, de lo contrario, las negociaciones de Copenhague fracasarán». El ministro alemán de Medio Ambiente, Sigman Gabriel, aseguró al término de la reunión de ayer que desacuerdos como el de la financiación pueden ser interpretados por los países en vías de desarrollo como que Europa no tiene verdadero interés en Copenhague.
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