Casas flotantes para una vida de lujo en alta mar

A los fundadores de dicha empresa, Hayri Dayi y Emin Günal, se les ocurrió este concepto tras ver el aumento de la navegación durante la pandemia y notar la creciente necesidad de los usuarios de contar con embarcaciones habitables con las que desconectar en alta mar y con las que alejarse del resto del mundo.

Fabricadas con aluminio de grado marino, estas embarcaciones muestran un diseño de casco semejante al de un catamarán y cuentan con una exquisita decoración con muebles de alta calidad de la firma Lazzoni, electrodomésticos de primer nivel y hasta con tecnología de hogar inteligente.

Además, en su compromiso por cuidar del medio ambiente están equipadas con fuerabordas Mercury que le permiten alcanzar una velocidad máxima de 12 nudos y que, según indican, son más ecológicos que otros motores convencionales y están certificados con una calificación de Emisiones Ultra Bajas de la Junta de Recursos del Aire de California (CARB). Como extra, los clientes podrán elegir baterías como fuente de energía en lugar de un generador, lo que supone reducir aún más las emisiones.

Entre los diferentes diseños destaca el Reina Live L44 DR, el modelo más grande y lujoso que ofrecen, una embarcación que tiene 13,7 metros de eslora, 4,83 de manga y dos plantas.

Dicho diseño incluye cubierta de proa, una terraza con suelos de madera y barandillas de seguridad de vidrio que ofrece un comedor al aire libre y zona de descanso, sala de estar, comedor, una cocina en forma de C totalmente equipada, un baño y dos camarotes, de los cuales uno puede dividirse en dos estancias más pequeñas para alojar a un total de cinco invitados. Las dos plantas se conectan por una escalera circular.

Lo que no ha desvelado la compañía es cuánto costarán estas exclusivas viviendas marinas ni cuándo saldrán al mercado.